M A N I A C > [Scarzzie]

"Me molesta el sonido de las estrellas."

- Lizzie... lizzard... ¡Hey!

El suave tacto de Scarlett en mi cintura provocó que el habla me regresará.

- ¿Cuál era la pregunta? - Mi voz salió desorientada provocando que los entrevistadores rieran.

- Si Random House las elige, ¿estarías dispuesta a colaborar con Scarlett?

En esos segundos todo el enojo acumulado al verla con Colin desapareció, el público cercano comenzó a gritar más de lo normal y a pesar de que Jarvis continuaba susurrando cosas extrañas en mis oídos me las arregle para responder.

- Creo que Scarlett es más que solo una excelente escritora así que trabajar con ella sería un reto enorme...

- ¿Eres una fan, Lizzie?

Quise responder, pero Scarlett me interrumpió.

- Yo soy la fan de su trabajo... ¡por dios! Espero que todos en casa hayan leído "ojos color miel" porqué es una de las historias románticas más estúpidamente linda que alguna vez he leído.

- ¿De verdad la leíste?

- Es mi favorita.

Sonreí de manera genuina con los flashes aún sobre nuestros rostros.

Thessa apareció tras nosotras enrollando sus brazos en nuestros hombros.

"Eso pica, Lizzie, eso pica, dile que se mueva antes de que nuestra piel comience a arder."

En algunas ocasiones no toda clase de contactos físicos eran agradables a mi cuerpo, pero Jarvis era un exagerado de mierda.

"Aléjala"

- No

- ¿Como? - Thessa interrumpió su pregunta acerca de su nueva historia por publicar.

La observé apenada.

¡No podía estar hablando sola en medio de la pasarela!

- No puedo esperar a leerla...

Thessa dejó un beso en mi mejilla en forma de agradecimiento y continuó hablando.

"Ahora estás llena de gérmenes, Lizzie, te dije que la alejaras no que le pidieras una muestra de ADN."

Me aleje de ahí frustrada limpiando el lugar del beso disimuladamente.

Un par de fotos más y logré colarme hasta el sitio de la fiesta. Probablemente debí haber aprovechado más el tiempo de promoción, pero me era imposible estar de pie sin desear que la tierra me tragara.

Ordene un simple refresco sin gas pues no estaba dispuesta a embriagarme y tener que seguir conviviendo con Jarvis por una década más.

De nuevo la sensación de inquietud me invadió al pensar en Scarlett, se veía absolutamente normal, como cualquier persona. Nadie podría imaginar los líos que conformaban su pasado y quizá su mente.

"Eres exactamente como ella, imbécil."

- Lo sé, Jarvis, somos iguales, eso me gusta.

"No dije iguales, solo que eres exactamente como ella."

- Es lo mis... ¿Sabes qué? Solo guarda silencio, esto es entre yo y mi cabeza, no contigo.

Jarvis bufo molesto.

Nadie en la habitación podría pensar que Scarlett era hija de Downey porque no tenían el mismo apellido, no podrían saber que su hermano estaba en prisión y que quizá toda la fortuna de la empresa familiar estaba cimentada en cosas turbias.