your blood - kookv

5

Jungkook

—¿Qué estás haciendo, Taehyung?

—¿Estás ciego? Claramente puedes ver que estoy rompiendo mi ropa para hacer algo.

—Sí, pero... ¿para qué?— la verdad es que no logro entenderlo... rompió casi todos los trajes que tenía en su guardarropa y los está cositurando de forma que queden todos juntos como si de una sábana se tratase.

—Nuevos métodos de caza, amigo. No lo entenderías— respondió mirándome con una ceja levantada tratando de parecer seguro de sí.

—Obvio que no lo voy a entender si no me dices...— comenté sentándome a su lado— y en todo caso, apenas ayer comiste, sería raro que tengas hambre otra vez.

—No es para ahora... y de antemano gracias por ese ratón.

—¿No te hizo mal?— Taehyung negó diciéndome que se sentía con más ánimo—. Me alegro.

—Te voy a contratar como cazador de ratones personal. Yo me demoro mucho tomandolos.

—Deberías estar feliz de que al menos puedes cazar eso. Así sabemos que no se te hará tan fácil morir si es que aún no logras desarrollar bien tus habilidades.

—Tu ayer me dijiste que te quedarías conmigo para lo que necesite, ¿estoy en lo correcto?

Asentí mirándolo con el ceño fruncido.

—Lo dije, pero porque tu papá no paraba de decir que no debía dejarte solo— le dije siendo lo más sincero posible. Odio mentir y más si es algo por lo que no me gusta mucho.

—¿Entonces si tienes oportunidad de irte, lo harás?— preguntó Taehyung de golpe girando por completo su cuerpo para quedar frente a mi.

No supe que responder en el momento, ya que su cara me desconcentró de una forma horrible. Nunca había visto a alguien que de la nada los colores de su cuerpo desaparecieran, ya más de los que le faltaban, además que había dejado caer sus hombros, lo que me ayudó a llegar a la conclusión de que mi respuesta a su pregunta podía causar un decaimiento en su estado de ánimo.

—... espera... no estoy diciendo que me iré a penas me lo digan.

—¿Entonces?

—Bueno... todo va a depender de las circunstancias— le dije esperando que con eso se quedara tranquilo, pero aún así no dejó de mirarme—. Taehyung, no me voy a ir, ¿ok? Me voy a quedar.

—Gracias— soltó en un bufido volviendo a su posición anterior—. No vuelvas a decir que te irás, o juro que me voy a enojar.

—¿Por qué te vas a enojar? No es tan importante que me quede aquí de todos modos.

—No es que me enoje... solo que no me gustó saber que te irías como si nada.

—Que no me voy a ir, aún es muy pronto.

—¿O sea que sigues diciendo que te irás?

—No puede ser...— quiero matarlo.

Mejor me iré antes de que de verdad se enoje, no creo ser capas de soportarlo.

—¿Para donde vas?

—Saldré un rato. Volveré en un par de horas— le dije acercándose a la puerta, pero Taehyung ya estaba en ella cuando apenas pensaba tomar el pomo—. ¿Qué quieres?

Ya mi paciencia en este punto se está acabando. No soy alguien que lleve con tranquilidad los berrinches de los demás, y para mi mala suerte, Taehyung hace muchos últimamente.