Te amo como Orfeo ama a Eurídice,
como Aquiles ama a Patroclo,
como Hades ama a Perséfone,
como Apolo ama a Dafne.
como Ícaro ama a el Sol.
Y como nadie mas te amará.
El problema, es que tu no me amas.
Ni me amaras nunca.
Porque no soy nadie.
No soy Eurídice,
ni Patroclo,
ni Perséfone,
ni Dafne,
y tampoco soy el Sol.
Así que, aquí estaré. Esperándote.
Amándote en silencio.
Para siempre.
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Cuéntame Un Cuento
AcakPequeñas historias que no tienen relación entre ellas. Normalmente las hago en en instituto o cuando me aburro ;)
