Introvertido

La sangre secando en la oscuridad

/Watafak, tres capítulos subidos en un día, un nuevo logro para mi./

Que lo disfruten...

Jiraiya cojeó de vuelta a la torre, aferrándose a la extremidad negra carbonizada que una vez fue su brazo izquierdo. Él había ganado. Su compañero de equipo había sido más rápido, más rápido y apenas había escapado con su vida, pero había ganado. Orochimaru se había retirado primero. Eso era lo que pensaba el sabio sapo, mientras subía las escaleras y pronto fue traído a la enfermería de la torre por el médico Jounin que se le asignó.

Se preguntaba cómo su ex compañero había logrado mantener la misma velocidad que en la juventud, pero de nuevo ya tenía muchos pensamientos dando vueltas a su mente, el Edo Tensei no el último de ellos.

La presencia de los Kyuubi había desaparecido, y como no había retozando Ichibi a su alrededor, significaba que su ahijado lo había resuelto, o que el plan de Orochimaru había llegado a buen término. En cualquier caso, no podía hacer nada más que descansar y esperar eliminar cualquier veneno que los Kusanagi hubieran excretado.

Sin embargo, una cosa era inconfundible: Orochimaru trabajaba para Akatsuki. Las nubes en su capa eran prueba de ello.

Mientras el Sapo Sannin reflexionaba sobre pensamientos oscuros, Naruto Uzumaki miraba con una mirada medio interesada la cena que sus compañeros de equipo habían logrado obtener. Las setas a las que Sai había dado luz verde estaban teñidas de lunares, mientras que a extrañas criaturas llenas de dientes que se parecían a conejos se les había dado un valor comestible con cautela.

Cocinar las cosas no había requerido mucha precaución. La piel quemada del pescado que actualmente había sacado en un palo olía un poco bien, y en el apuro en el que estaban haría maravillas. Miró hacia su lado derecho, donde Sakura parecía estar ocupada limpiando y manteniendo su kunai, mientras que a su izquierda Karin bostezaba ligeramente, de vez en cuando dejando caer su cabeza contra su hombro.

No sabía por qué, pero se sentía como estar entre una roca y un lugar difícil.

"¿Está listo?" Karin murmuró somnoliento, ronroneando mientras su mejilla parecía estar presionando suavemente contra su hombro.

"¿Qué sois vosotros, cinco?" Sakura retrocedió enojado. "Mantente hermético por el bien de Kami", murmuró. "Coqueteas insufriblemente".

Sai permaneció convenientemente tranquilo en su esquina, mientras observaba con impasible el deslumbramiento de los dos kunoichi. Podía jurar que había una pequeña línea de electricidad corriendo por sus ojos y reuniéndose en el centro, pero de nuevo probablemente fue el subproducto de estar cansado.

Estaban descansando detrás de un gran árbol, habiendo cubierto los lados con plantas más grandes y hojas anchas. El tercer día se anunciaba a sí mismo que era extremadamente largo, especialmente si así era como comenzó.

"¿Siguemos buscando más pergaminos?" Preguntó Sai, con la esperanza de eliminar la tensión.

"No lo sé", murmuró Sakura. "Tenemos uno. Podemos dejar pasar a Naruto y..."

"¿Por qué yo?" Naruto preguntó entonces con cuidado. "Tú o Sai deberían reclamar el pergamino. No estoy tan seguro de querer seguir haciendo el examen, especialmente solo".

"B-bien", Sakura se sonrojó ligeramente. "Tendríamos que encontrar los otros pergaminos. A menos que tengamos un rastreador, entonces estamos..." su mirada fue hacia Karin, que de repente se encontró en el centro de atención de todos los demás.

Ella hizo una sonrisa vacilante. "Yo... puedo encontrar chakras, no objetos".

"Busca tres equipos miembros que vayan a la torre", bromeó Naruto. "Creo que Shikamaru y Chouji ya no participarán, y dado que un equipo con tres pergaminos es claramente el de Iwagakure..."