Blog de Hogwarts (tercera generacion Harry Potter)

#3: El Ministerio desvía la atención

Ojalá los disfruten, aquí agregamos una escena final ~~~Mb y Mj.

Palabras ecuatorianas usadas:

Acolitar: apoyar en cualquier cosa incondicionalmente
Vacilón: persona que se besa sin compromiso con demás, o que no llega a un compromiso después de besarse y hacer demás cosas de pareja.

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✨2020 – 5 años después✨

Sebastian Jones y James Potter estaban siendo ladillas como siempre. Lo cual en cierto modo no debería de molestar a Audrey Allen porque ya venían casi 6 años en Hogwarts de este sufrimiento, pero no. Los quería ahorcar ahí mismo para hacerle un favor al mundo, pero luego la meterían presa por asesinar a dos jóvenes magos en pleno Callejón Diagon. No era la única que compartía el sentimiento, de hecho, Giulia no hacía ningún esfuerzo en disimular ese deseo de darles un buen golpe. De todos sus compañeros de Hogwarts justo les tocó encontrarse a estos en la fila para pagar en Flourish & Blutts.

— ¿Qué se siente volver a Hogwarts después de esa hermosa derrota en Quidditch, eh Carassi? —Se burló Sebastián, con una sonrisa maliciosa y achinando sus ojos grises.

Giulia solo puso en blanco sus ojos y contó hasta tres: — ¿Por qué la llamas hermosa si en verdad ganaron por una maldita snitch? Vamos, que sin eso no se hubieran salvado de la derrota.

—Creo que el marcador decía —y Audrey fingió que pensaba—: 460 a 320, las serpientes iban ganando si mal no recuerdo. Buena goleada. Hermosa. Satisfactoria. Emocionante. La cara de llanto del pobre James Sirius Potter.

—Oh, y la increíble experiencia de ver la cara de Audrey Allen al perder Slytherin. ¿Cuántos galeones perdiste? Mmm, oí que unos diez —Devolvió James con el orgullo picado—. Solo para que en la próxima apuestes por el verdadero ganador.

—Oh, pero si sí lo hice. El verdadero fue Slytherin, admítanlo. Todos en Ravenclaw estuvimos de acuerdo en que, si Wallace hubiera atrapado la snitch después, viendo en cómo iba el partido y que las serpientes estaban aplastandolos, —sonrió al ver las reacciones de los dos leones— no iban a salir victoriosos.

—Así que, respondiendo a tu pregunta, cabe recalcar que estoy perdiendo tiempo de mi valiosa vida, me siento completamente segura, feliz, tranquila en volver a Hogwarts después de aquel revelador partido —concluyó Giulia sonriendo.

—No las aguanto —murmuró Sebastian.

—El sentimiento es mutuo —admitió Giulia.

Las dos se volvieron al frente, por lo menos tenían ese sentimiento satisfactorio que le ganaban en la fila a esos dos (tuvieron que darse la maratón de la vida para lograrlo), mientras suspiraban cansadas al estar bien conscientes en el año que se les venía. A ello se sumaba el hecho que tenían a Jones y Potter en la algunas de las clases, juzgando por los libros que compraron. En sí Audrey era la que más les respondía y expresaba su molestia al estar en una misma habitación, lugar, establecimiento, etc, con ellos. Giulia solo hacía una mueca de fastidio, mezclada con: ¿por qué a mí, Merlín? y ya de por sí los hacía sentir que los detestaba. Sobre todo a Sebastian no podía con él.

—Yo espero no arrepentirme de las materias que seleccioné, resultaron algo caros los libros —comentó Audrey, cambiando de tema.

— ¿Algo? El de Aritmancia está para protegerlo con tu vida de los ladrones por el miedo de perder treinta galeones y cinco sickles —dijo Giulia, tomando la funda que le ofrecía el cajero.

A lo que las dos salieron de la librería vieron la hora y tan solo eran las doce del día, habían terminado sus compras así que decidieron darse un paseo por el Callejón Diagon. En la tienda de artículos para Quidditch, se admiraba desde la vitrina el nuevo modelo de "Saeta de Trueno" que hace poco había salido, en la tienda de ropa para brujas jóvenes, "Bs", estaban rematando los precios para liquidar la ropa de verano, y en Florean Fortescue se hallaba un gran cartel indicando una promoción de helados. Eso atrajo a Audrey, fan número uno del helado.