𝐻𝑖𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠

De pruebas y avisos

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. 𝙲𝚊𝚙. 5

Al otro día el reloj despertador incomodó con su incesante alarma a la rubia, de mala gana y quejándose golpeó el mismo para que se quedase callado. Se levantó de la cama y miró al espejo dónde su reflejo cansado y aún con la ropa del día anterior le pedía a gritos volver a la cama y dormir.

La noche anterior había sido una tortura, luego de cenar, Sr. Reginald le había informado a los otros 7 que Éride poseía poderes por lo que se integraría a sus entrenamientos pero eso no era todo pues una vez todos se fueron a dormir, Reginald aprovechó el tiempo para hacerle todo tipo de pruebas en el laboratorio/enfermería.

-Necesito determinar con exactitud tus poderes- Dijo él mientras conectaba un par de cables a una máquina y luego encintaba el otro extremo a la cabeza de ella.

-No digas la palabra con "P"- replicó ella incómoda.

-Eso mismo te he ordenado yo por años y no obedeces- Objetó él haciendo referencia a cada vez que ella le decía "Padre".

Éride simplemente guardó silencio y se limitó a responder las preguntas siguientes, mientras que las máquinas y artefactos de Reginald se encargaban de medir las respuestas electromagnéticas de su cerebro y reflejarlas en un amplio papel como si se tratará de un polígrafo.

Eso fue lo más sencillo, agotador pero fácil, sin embargo lo siguiente fue pésimo, la joven fue sometida a pruebas físicas para medir sus capacidades aeróbicas; cualquiera diría que con la condición física de ella para la natación aquello sería sencillo, pero el excéntrico señor le tuvo corriendo aproximadamente por 5 horas para luego colocar circuitos de otras pruebas físicas básicas, saltos, ejercicios y algunos desafíos mentales.

Conforme Éride avanzaba sus poder se mostraba con un poco más de naturalidad. Luego de mucho examinar y mientras aún mantenía unos papeles a su vista decidió hablar como si se tratara de un diagnóstico.

-Velocista-

Dijo con un toquecito de ¿Orgullo? Si, quizá era eso... Por descubrir qué era lo que la joven poseía cómo talento.

-¿Entonces soy Flash?- Bromeó ella con una sonrisa, mientras aún terminaba una prueba psicométrica en menos de 4 segundos únicamente moviendo su mano a una velocidad increíble.

-¿Qué?-

-Flash... Ya sabes el superhéroe-

-No sé de qué hablas, guardate tus tonterías porque ahora tendrás que tomar todo con más seriedad-

La joven se levantó de su lugar haciendo un gesto de fastidio rodando los ojos y sin pedir autorización se dirigió a la salida.

-No te he dado permiso para que te retires- Alegó su padre.

-Eso es porque no te lo he pedido; por si no lo haz notado son las 7:15 de la mañana, debo ir a dormir, eso solo si quieres que me "levanté" antes de las 9:00 para entrenar con mis hermanos.-

No hubo más conversación, la joven se alejó rumbo a su habitación dejando solo a su padre.

Reginald no perdió el tiempo, anotó todos los detalles de la chica en su libreta, colocó el poco avance que tenía con sus habilidades y el extremo o máximo que podría dar en combate debido a tan excelente poder.

-Una velocista.... Quien diría que después de todo si serás útil-

Dijo para sí mismo en la soledad de ese lugar mientras anotaba en letras más grandes "VIAJES EN EL TIEMPO" y encerrándole en un círculo, aquello sería pieza clave a lo que en algún momento necesitaría.

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Éride Tuvo que obedecer al llamado del desayuno y bajar aún hecha un caos, Pogo amablemente le entregó un uniforme similar al de sus hermanas el cuál tuvo que ponerse a regañadientes.

Los demás ya estaban desayunando, aquello solo sucedía cuando su padre no se encontraba en casa para ordenarles comer, y así ellos iban adelantado sus actividades antes de su regreso. Al estar sentada en la enorme mesa mientras servía un poco de jugo, las miradas y preguntas llegaron rápidamente.

-¿Y entonces cuál es tu poder?- preguntó Klaus subiendo los codos a la mesa y recargando su rostro entre las manos dirigiendo todo su interés a la rubia, mientras movía efusivamente las cejas para "sacarle la sopa" a su hermana.

-Klaus no seas tan directo- le reprendió Vanya.

-¡Oh, tú calla! Sabes que todos queremos saber cuáles son sus poderes, pero tú estás celosa porque no tienes ninguno-

Vanya agachó la cabeza, el tono de Klaus no había sido "tan" grosero, si quería molestar pero no demasiado, sin embargo sus palabras entristecieron a Vanya, Éride lo noto inmediatamente y miró molesta a Klaus.

-No seas grosero con ella. La verdad si pudiera regalarte está... cosa- dijo mirándose a sí misma cómo si fuera un bicho raro -Te lo daría Vanya, yo no quiero tener poderes-

Vanya sonrió tímida pero igual resentida.

-Bu-bueno... p-pero Cuál es tu p-p-poder- alentó Diego para que les contara.

-Super velocidad-

-¡Wow! Eso debe ser muy útil, puedes arreglarte y maquillarte en un segundo- Dijo Allison

-Si, aunque no parece que se arreglará mucho hoy- Siguió la conversación Cinco sin levantar la mirada de su comida cómo si todo ese asunto le aburriera.

-No le hagas caso... Está molesto porque él quería que tuvieras teletransportación, y así ser "superior" a ti por su "experiencia"- Dijo Klaus tapando un costado de su boca como si dijera un secreto aunque literalmente todos lo escuchaban.

-Yo soy superior a todos Klaus no importa el poder que tengan- Dijo Cinco con un alto nivel de egocentrismo en su tono de voz.

Reginald entró al comedor en ese momento y se sentó a comer con los demás, en automático todos guardaron silencio y evitaron cualquier conversación.

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