𝐻𝑖𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠

Un nuevo ¿amigo?

*╔═════❖•ೋ° °ೋ•❖═════╗*
, (¯'·.¸¸.-> 𝐻𝑖𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠 <-.¸¸.·'¯) ,
. 𝙲𝚊𝚙. 17

-LARGO!! vete de está casa!- ordenó el señor a los gritos.

Los ojos de ella se llenaron de lágrimas y apenas en menos de un segundo se valió de su velocidad para vaciar su habitación llevando sus cosas consigo en una maleta y de paso tomar los planes y documentos en que habían estado trabajando para rescatar a Cinco del apocalipsis. Salió de la casa dolida por el rechazo de su familia y aún más debido a que nadie la miró siquiera mientras abandonaba la enorme casa, ni siquiera Pogo o Grace.

Las puertas se cerraron en cuanto salió, una vez más, así como había sido ya varios años atrás caminó por la calle cargandose de energía con cada paso que daba, para luego al correr un poco cerrando las manos en puños y con los ojos llorosos atravesar algo parecido a un destello azul que le llevó a "otra época". Unos años más adelante pensó ella, y repitió la acción corriendo más rápido con una fecha en la mente... La del apocalipsis, iría a por Cinco sin importar nada.

Saltó varias veces en el tiempo pero nada cambiaba demasiado, solo los edificios se veían distintos o los locales eran otros pero se sentía cómo atrapada sin llegar al año que quería, lo intentó una vez más creyendo que no estaba tomando el impulso suficiente, para cuando llegó nuevamente a otra "época" con ese destello azul lo primero que hizo fue revisar el periódico donde la fecha señalaba 2030.

Sus ojos se abrieron sorprendidos e incluso algunas lágrimas se acumularon. ¿Cómo era que estaba en 2030 si el mundo se acababa en 2019? ¿Acaso había cambiado el tiempo con sus acciones? ¿Con la muerte de Ben? ¿Ó con el hecho de que ella hubiese sido desterrada de la academia? ¿Ahora donde estaría Cinco? Si el apocalipsis no había ocurrido en el 2019 eso quería decir que Cinco debía estar perdido en una paradoja del tiempo seguramente.

Aún sin lograr concebir una idea certera en su mente, se dejó caer cerca de un local de comida, abrazó sus piernas contra su pecho y empezó a llorar con fuerza. Lo había perdido todo ya...

-Te encuentras bien?-

Preguntó un muchacho de ojos oscuros y cabello tan plateado que casi parecía peluca. Ella entrecerró los ojos y levantó una ceja molesta mientras limpiaba sus lágrimas sin dar respuesta al chico pero él comprendió el gesto.

-Cierto, es obvio que no. Más bien... ¿Hay algo en lo qué te pueda ayudar?-

Ella negó con la cabeza e hizo un gesto con la mano pidiéndole que se marchara, pero el muchacho solo se acercó más para hablarle en tono bajo.

-No es bueno que una velocista esté en estos lugares sola y triste, eres propensa a ser reclutada por el señor del monóculo-

El había usado un tono de voz neutro y juguetón ligeramente cómplice pero sus palabras lograron dejarla intrigada, cómo sabía él que ella era velocista? Y reclutar?? Ni que fuese una bebé, Reginald solo había buscado a los 43 niños desde que nacieron.

-¿Cómo qué "reclutar"? Y ¿Cómo sabes que yo...?-

-Todas las personas con poderes vibran su energía de manera muy distinta a la de las personas normales, puedo detectarlo fácil, pero nosotros los veloces vibramos nuestra energía a un nivel muy exacto-

Le extendió una mano y ayudó a qué se pusiera de pie, sacó un pañuelo de su chamarra que era tan plateada cómo el color de su cabello y se lo entregó a la muchacha para que limpiase sus lágrimas.

-sobre lo otro...- continúo hablando el parlanchín muchacho -conozco bien la fama de Sr. Reginald Hargreeves, si sigue reclutando más adolecentes terminara poniendo una escuela de superhéroes en lugar de solo una disfuncional familia.-

-Él no ha reclutado más personas-

-¿No? Entonces decidió parar después de los 11 adolecentes?-

-Once???!- cuestionó en un grito la muchacha sin comprender lo que ocurría.

-Si once, el último que consiguió fue ese chico que hace electricidad con los dedos.-

Éride empezó a sacar conclusiones, creyendo que quizá luego de su partida, Reginald había reclutado más personas pero por el año que era no tendrían que ser "adolecentes" cómo decía el extraño muchacho, sino adultos.

-Tu eres parte de la academia?- se atrevió a preguntarle pero el chico solo soltó una fuerte carcajada y extendió sus brazos mostrando su vestimenta.

-¿Te parece que esto es un "uniforme" de su academia?- habló sarcástico y ella negó con la cabeza -Pues eso bonita, yo no pertenezco a su circo, además el chico pulpo me da algo de "ansiedad" no podría compartir tiempo o entrenamiento con él sabiendo que he comido sushi de pulpo y es de mis favoritos.-

El muchacho reía cotilleando con sus bromas pero esa información había dejado atónita a Éride.

-Ben está vivo???-

-Si, al menos hasta que algún villano chef lo atrape y cocine- bromeó, pero Éride le dió un golpe en brazo para que no dijera eso.

-Pero el... El murió... Murió a sus 15 años...-

El velocista la miró con una expresión de duda y respondió -Tienen 13 años-

Éride abrió la boca sorprendida y la cubrió con sus manos, eso no era posible o si?? Pero él muchacho notó algo diferente y de bastante preocupación.

-Sera mejor que vayamos a mi casa.-

-No, necesito ir a la biblioteca e investigar sobre....-

-Vamos a mi casa por favor- le interrumpió él. -yo te ayudaré a investigar y te daré alojó porque por lo que veo no tienes a dónde ir, literalmente no tienes lugar en esta... Linea- agregó mirando la maleta de la chica y empezando a sacar conclusiones de su presencia aquí.

-No iré a tu casa y no me quedaré contigo, eres un extraño, no te conozco.-

-Me llamo Edrick, tu nombre debe empezar o terminar con "E" seguramente y estoy convencido de que no es tan diferente del mío, vivo en una zona recidencial, estarás a salvo lo juro. Ahora ya no somos desconocidos, por favor acompáñame a casa y hablaremos las cosas pero no es bueno tratar estos temas aquí.-

Éride no supo que responder, era cierto que su nombre empezaba con "E" y si lo pensaba bien solo había dos letras de diferencia... Terminó por aceptar la invitación del chico y este la llevó hasta donde había prometido.

*╚═════❖•ೋ° °ೋ•❖═════╝*