Lo que hace el alcohol ||Shin soukoku||

Capítulo único.

Acontecimientos después de la tercera temporada
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El albino miraba con terror al otro lado del barco mientras se aferraba con fuerza al saco de su superior.

–Dazai-san, esto no es una buena idea

–¿Qué dices, Atsushi-kun? ¿Que es la mejor idea del mundo? Lo sé, lo sé, no tienes que decirlo

El menor se imaginó tirando a su superior por la borda y teniendo un final feliz, pero realmente quería a su superior así que no haría eso, simplemente suspiró y asintió.

–Akutagawa me está viendo feo, Dazai-san, por favor haga algo

El mayor simplemente se encogió de hombros mientras tomaba una copa de champagne para beber de esta.

–Atsushi-kun, relájate, hasta el presidente y Mori-san están conviviendo

Señaló a los dos "ancianos" que se mantenían jugando un juego de mesa tranquilamente mientras hablaban como si no fueran enemigos.

–¡Relájate!

–¡Cállate, maldita caballa haces mucho ruido!

Se quejó una voz al otro lado del barco y antes de que pudiera siquiera hacer o decir algo ya el pelirrojo y el castaño se encontraban insultandose como si fueran dos niños pequeños.

Suspiró y volvió a ver a los de la agencia, Kunikida se encontraba siendo obligado a beber vino por Yosano mientras que esta a su vez hablaba con la bella mujer pelirroja que en su momento lo atravesó con una espada sólo porque sí, bueno no porque si, pero eso no le daba derecho a querer matarlo.

Un nuevo suspiro escapó de sus labios algo cansado cuando esa linda y hermosa chica de cabello azabache se acercó a él para poder darle un vaso con refresco.

–Mi hermano te lo manda, dice que tiene veneno para ver si te mueres rápido

Habló con una suave y hermosa voz para luego darse la vuelta e irse dejando al albino que miraba algo desconfiado la bebida que le dieron, y claramente no iba a beberla, menos si venía de parte de Akutagawa.

Miró al azabache y le sacó la lengua de forma infantil mientras se acercaba a Kenji y Kyouka que se encontraban en unas sillas hablando "normal" dentro de lo que cabe ya que Kenji comentaba lo mucho que amaba cuidar vacas y luego comérselas y Kyouka apuntaba sobre cómo matar una vaca para que la carne esté suave.

–¿Les está gustando?

Era raro porque se sentía que no encajaba, no podía estar con los adultos bebiendo ya que todavía no era un adulto del todo, pero tampoco quería sentarse a hablar con Kenji y Kyouka de cómo matar vacas.

La azabache fue la primera en volver a verlo mientras asentía con tranquilidad.

–Verlos convivir me gusta

Dijo la menor mientras bebía un poco de su soda, al parecer ella si tenía algo para beber sin veneno.

–¿Será que matar una ballena es como matar una vaca?

Fue la duda que sonó de los labios de Kenji haciendo que ambos lo volvieran a ver sin entender.

–¡Voy a intentarlo!

–¡No!

Habló rápidamente el albino y lo sentó de nuevo en la silla.

–Kenji-kun, ¿Quieres algo de beber?

–¡Oh si! Y de comer también

Asintió ante sus palabras tratando de no volverse loco porque seguro Kenji se iba a tirar al mar a buscar una ballena.