Mi mano tocó la pared falsa, y seguido de eso solté una bocanada de aire, realmente no sabía si estaba preparada mental y emocionalmente para afrontar la realidad, no estaba preparada para dejar ir a mi hermana.
Retiré la pared falsa, y como pude salí de aquel escondite, moví la ropa que me molestaba y procedí a abrir la puerta del armario. Al abrir la puerta, me sorprendió la imagen que tenía enfrente de mis ojos. La habitación se encontraba completamente vacía, no había rastro de sangre, no había rastro de Mila, nada. Al salir completamente del armario me dí cuenta que lo único que había en todo el cuarto era una pistola tirada en el piso de madera.
Me acerqué cuidadosamente a ella, claro que ya había visto una pistola de cerca, hace un par de años nuestra madre nos obligó a practicar algún deporte, y al no tener una mínima coordinación en brazos y piernas, en la mayoría de los deportes que practicaba siempre fracasaba, así que decidí probar algo diferente, y por dos años practiqué tiro deportivo, sí, era algo muy diferente pero resultó que era buena para ello. Al observar la pistola sabía que era algo valioso para los soldados así que dudaba que fueran a dejar una abandonada. Lo más lógico en esos momentos era que aquella arma fuera de mi hermana, ¿por qué Mila tendría una pistola?, lo más probable era que nuestra madre se la hubiera dado para defenderse, ya que ella sabía que yo no necesitaba de un arma para poder defenderme. Con esta explicación todo lo que había pasado tenía sentido, Mila había tratado de defenderse y disparó en contra de los soldados, pero falló, eso explicaba porque no había manchas de sangre en la habitación, porque si le hubieran disparado a ella, hubiera escuchado un grito, tal vez cosas caer o más ruido.
Recogí la pistola del suelo, y en ese momento la esperanza creció dentro de mí, si el cuerpo de mi hermana no se encontraba en el cuarto, lo más probable era que seguía viva y los soldados se la habían llevado, y en ese caso tenía que encontrarla, y tenía que hacerlo lo más pronto posible. Tomé la pistola y me puse de pie, si quería encontrar a mi hermana y a mi madre tendría que llevarla, y por suerte sabía como usarla. Sabía que los soldados estarían por todas partes. Sabía que tenía que tener mucho cuidado, estarían buscándome, eso era seguro, el hecho de que aquella mujer misteriosa que acompañaba a esos soldados hubiera preguntado por mí, me hacía creer que ya sabían todo de mí, como si hubieran investigado todo sobre nuestras vidas, hasta el más mínimo detalle de ellas. Me dirigí a la mesa de noche que estaba a un lado de la cama para buscar una linterna o lo que fuera de ayuda para poder salir a buscar a mi familia. En los cajones pude encontrar una linterna, una radio pequeña, más municiones para la pistola y un pequeño frasco de vitaminas que mi madre siempre hacía guardar a Mila en caso de que yo me sintiera débil, guardé todo en la mochila y salí de la habitación.
Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina, antes de partir tenía que guardar provisiones, así que me dirigí a la alacena, la abrí y de ella saqué agua y un par de cosas más. Tenía la necesidad de encontrar a alguien más que me acompañara en mi búsqueda, así que decidí ir a la casa más cercana, necesitaba a Elizabeth, nuestra vecina, me hubiera gustado buscar a mis demás amigos, pero todas sus casas se encontraban más lejos, y sabía que corría un riesgo grande si me desplazaba por la ciudad sola. Deseaba que tanto mi madre como hermana estuvieran presentes conmigo en ese momento, pero justo en ese momento recordé las palabras que me había dicho en aquella visión que había tenido, "será difícil, perderás la fe en el camino, habrá veces en las que quieras renunciar a todo, pero no lo harás, ¿y quieres saber por qué? porque tus ganas de vivir serán siempre más grandes que todo pensamiento negativo", tenía que ser fuerte, no sólo por ellas, sino por mí misma, a estas alturas tenía que enfrentarme a lo que se pusiera en mi camino, no podía dejar que todo el sacrificio que habían hecho por mí fuera en vano, si había una mínima posibilidad de salvar a mi familia lo haría.
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Adaptarse o morir
Bilim KurguDespués de innumerables protestas, el gobierno de los Estados Unidos ha decidido tomar acción. Ahora los soldados tienen ordenes de matar y desaparecer. Alya ha perdido a su hermana a manos del gobierno. Los rumores se expanden por todos lados, nadi...