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03: Fotografías y... ¿tú de nuevo?

G E A ;

—¡LEVÁNTATE AHORA MISMO, GEA DARWIN!

—Cinco minutos más, por favor… —pedí con la voz ronca, los ojos entrecerrados y aferrándome cada vez más a mi oso de peluche.

Ni siquiera los gritos estruendosos de mi amiga hicieron el cansancio que llevaba encima desparecer.

—¡Son las 7:30 de la mañana! Se supone que ya deberías estar lista —refunfuñó con ápices de enojo en su voz.

Suspiré, abriendo con dificultad mis ojos para ver la perfecta cara maquillada de Luna… y enojada también. Emití un gruñido cuando la luz de mi habitación me dio directamente en la cara. Odiaba eso.

—Sigo sin entender tu afán por tomarte fotos a las siete de la mañana —resoplé, mientras sobaba mis ojos y ponía mis pantuflas —. Es sábado. ¡Por todos los centauros! ¡Es sábado! —exclamé saliendo de la habitación, intentando que ella entrara en razón.

—Da igual el día que sea —escuché decir tras de mí —. Además, para hoy anunciaron lluvia después del mediodía.

—Claro, para ti es “cualquier sábado” —señalé, viéndola a través del espejo —, pero para mí es un día de no hacer nada productivo con mi vida —metí el cepillo de dientes a mi boca, encogiéndome de hombros.

Luna no había pasado la Universidad, la dejó estando en tercer año de Derecho. Desde entonces, trabaja como modelo para una agencia de modelaje. ¿Y quién mejor que su amiga para tomarle fotos gratis y así ganar un dinero extra?

No es que me molestara tomarle fotos, de hecho, me encantaba. La fotografía es mi pasión, y también pasaba tiempo con ella, pero no un sábado temprano en la mañana. Eso es una tortura para cualquier adolescente o joven adulto que no tenga alguna otra responsabilidad.

Nunca me agradó el hecho de que Luna dejara la Universidad, justo cuando le faltaban dos años, para dedicarse a lo que de verdad ama y es realmente buena. No me malinterpretes, adoro ver a mi amiga crecer, ser independiente luego de la muerte de sus padres y, además, ser exitosa en su trabajo, sin embargo, al menos debería haber finalizado su carrera, ¿no? Tener algo verdaderamente estable, no sé si me hago entender. Aunque bueno, ya no importa qué sucedió en el pasado, yo la sigo apoyando y aconsejando, cumpliendo mi papel de amiga.
 
—Oh, claro que será productivo. Pasarás tiempo con tu mejor amiga y harás tu acción como buena samaritana —sonrió inocentemente —. Además, debes despejar un poco de la Universidad, te tiene a tope —sugirió con indiferencia.

Enseguida la miré enseriada y negué con la cabeza—. Sabes que… —Hice una pausa para enjuagar mi boca —… no puedo tomarme más tiempo del necesario.

—¡Por el amor de Dios, Gea! —chilló, e imaginé que debió haber extendido sus manos al aire. No la estaba viendo por lavarme el rostro —No es como si por faltar un día, automáticamente te convirtieras en el peor promedio de tu año —blanqueó los ojos.

Bien es cierto que las notas no te definen como persona, eso lo tenía muy claro. Sin embargo, yo quería esforzarme, ganarme las cosas por mí misma, pero, sobre todo, ser el orgullo de los hombres más importantes en mi vida.

↭Huésped de Medianoche↭© #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora