I N T E R C A M B I O

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Había regresado al departamento que compartía con sus compañeros demasiado agotado, por lo que simplemente anunció su llegada y se fue a dormir, al día siguiente tenía otro día libre, a excepción de la noche que era cuando grababa con sus compañeros el programa En Vivo, lo cual no ocurriría esta noche por lo que optó por descansar. Dejo sus cosas sobre la mesa que había en su habitación y sin importarle que aún tuviese zapatos se tiró a la cama.

En otro sitio, más conocido como el Course Master, el otro pelirrojo también había llegado recién, siendo recibido por su -ya conocible- hermano menor, el moreno era el único que lo vio llegar y con una sonrisa lo condujo a su cuarto, después de agradecer y despedirse ingreso a la habitación, dejó su bolsa sobre una de sus mesas, especialmente para que fuese visualizado fácilmente por su compañero de cuarto, para seguidamente tirarse a la cama, estaba cansado y quería descansar.

~ A la mañana siguiente ~

─Otoya, Otoya─

Escuchó a lo lejos, lo estaban ¿llamando?, se extraño, él no se llamaba Otoya. Con la idea de que se tratara de una broma por parte de Tamaki o Nagi, abrió los ojos.

Un chico peliazul le miraba con seriedad, como si silenciosamente lo estuviese reprendiendo...

─Eh... ¿quien eres tú?─preguntó.

Vio resoplar al chico y se extraño aún más, ¿quien era ese sujeto?

─Muy chistosito─lo vio susurrar, antes de mirarle de nueva cuenta.─Fingir perdida de memoria no te salvará del ensayo, ya lo intentaste una vez─conforme más hablaba el chico en la cama de abajo no entendía nada.─Apurate y levantate, te esperaré con los demás─informó el chico mientras salía de la habitación.

Riku no entendía que estaba pasando, así que rápidamente se puso de pie y se acercó a lo que parecía ser un espejo. No pudo evitarlo, palideció al instante y sin poder evitarlo gritó.

...

Mientras tanto, en ese mismo sitio, en la sala de ensayos para ser exactos, seis chicos se encontraban ya reunidos e incluso tres ya se encontraban haciendo estiramiento.

─Ikki se quedo dormido otra vez, ¿eh?─Jinguji Ren fue el primero en hablar desde que vio al peliazul entrar a la sala.

─Si─respondió con el ceño levemente fruncido, Ichinose Tokiya.

─Bueno...anoche regreso algo tarde y se veía agotado, la espera debió ser algo molesta. Deberíamos comprenderlo un poco─señaló Aijima Cecil, antes de dirigirse especialmente al peliazul.─Especialmente tú─susurró para que sólo él lo escuchara, haciendo que Tokiya le mirará con leve seriedad, más el moreno únicamente lo ignoró.

─Deberíamos dejarlo descansar más, tal vez─sugirió Shinomiya Natsuki.

─Bueno, no es mala idea─señaló Hijirikawa Masato, recordando que ya tenían rato sin tomar descanso de sus ensayos de baile.

─Si, sería...─el rubio más bajo, Kurusu Syo, no término de hablar, ya que justo en ese momento se escuchó un grito.─¿Qué?─.

Todos miraron hacia afuera de la sala, por un rato pensando que pasaría, hasta que el foco que compartían fue encendido: Su líder había gritado.

°°°

¡AHHHHHHH!

Pudo ser que gritaran a la par, quien sabe, lo que si se tenía por seguro es que ambos estaban pasando por algo similar: una locura total.

El líder de STARISH había despertado causa de algunas voces que se escuchaban fuera de la habitación, la idea de que se tratará de Natsuki acosando a Syo (como siempre pasaba) llegó a su cabeza, y por costumbre llamó a Tokiya,  sin embargo, no se oyó respuesta, lo llamó otra vez y nada. Se despabilo bien y fue ahí donde notó su entorno, ese sitio no era su habitación, no estaba acostado en la litera de abajo como ya estaba acostumbrado, ni siquiera estaba su compañero, inclusive eso, no había nada que reconociese como propio. Palideció sin poder evitarlo, poniéndose de pie y buscando algún indicio que le dijera donde estaba, o eso hasta que topó con un espejo. Gritó sin poder evitarlo.

Lo que desató...

─¿Estas bien?─un chico pelinaranja que nunca antes había visto lo revisaba como si fuese a encontrarse con alguna herida o algo. Se notaba algo preocupado.

Otoya simplemente se dejó hacer y miró al otro par que había entrado a ver que ocurría, uno era peliazul y el otro peliblanco (con toques platiados), el primero le miraba neutral aunque podía jurar que si se le notaba leve preocupación en el rostro y el otro si se notaba igual de preocupado que el que lo estaba revisando.

No comprendía que estaba pasando y causa de eso se comenzó a poner nervioso...

─S-si─habló apenas.─Estoy bien─.

Los tres en la habitación lo miraron no muy convencidos de aquella respuesta y el pelirrojo tuvo que sonreír para calmarlos, en una ciega esperanza porque le creyeran. Sus "compañeros" lo vieron sonreír y fue ahí donde se calmaron un poco.

─Esta bien─habló Izumi Mitsuki ya más tranquilo.

─Tal vez sólo tuvo una pesadilla─señaló el hermano menor del pelinaranja, Izumi Iori.

"Si, definitivamente tengo una pesadilla ahora" pensaba Otoya sin dejar de sonreír.

─Debió ser muy mala si despertaste gritando─le habló ahora, Osaka Sogo.

─Lo fue─les siguió la corriente el líder de STARISH.

─Bueno...─habló de nueva cuenta el pelinaranja.─Si deseas descansar un poco más puedes hacerlo, y sino...puedes ir a desayunar─.

─Gracias...creo que descansaré un poco más─finalizó.

Los vio asentir a los tres, y después de eso los vio retirarse, no sin antes, que el peliazul le dijera "que descanses, Nanase-san".

¿Nanase-san?

Otoya rápidamente se dirigió al espejo de nuevo y miró con miedo su reflejo...

─Este chico no soy yo─susurró tocando "sus mejillas".─¿Donde estoy?, ¿Qué esta pasando?─.

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