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Había decidido que era hora de meterse en la cabeza que lo que estaba ocurriendo no era ni una pesadilla ni nada por el estilo. Incluso eso, se metió en la cabeza que mientras no supiera bien lo que haría tendría que fingir ser el centro de Idolish7, Nanase Riku, misma razón por la que se desveló investigando acerca del grupo temporal que tendría, desde sus integrantes y como se encontraba su movida en la actualidad, trato igual de escuchar algunas canciones y ver uno que otro programa pregrabado de Idolish Night Contigo.

No fue un reto el mantenerse despierto a altas horas de la noche, pues ya estaba acostumbrado, todo causa de las muchas veces que trasnochaba con su sempai simplemente por mera estupidez de ambos, y si podía desvelar por ello, claro que podría desvelar para saber más acerca del sitio en el que se encontraba, sólo esperaba que todo resultará de la mejor forma.

En alguna parte al día siguiente...

Podría haber procesado un poco lo que pasaba, pero para Otoya seguía siendo raro el verse al espejo y no encontrarse con su propio reflejo. Resopló sin poder evitarlo, mientras continuaba dejándose hacer; se encontraba en  un estudio de grabaciones, sitio donde normalmente se llevaban a cabo sesiones de entrevistas En Vivo, esta de más decir que no se encontraba sólo, pues alrededor se encontraban el resto de integrantes de Idolish7 en su respectivo momento de arreglo con su respectivo maquillista.    

Una vez terminado miró su reflejo, aunque esta vez su mirada no iba hacia su persona sino a su apariencia, miraba aquel atuendo que llevaba puesto; debía admitir lo estético y bonito que era, y vaya la casualidad de que aún estando en una situación como esa, su color asignado seguía siendo el mismo. Pero lo que más agradecía era el hecho de caer en una situación no tan diferente de su vida habitual, aunque el ritmo no era el mismo, al menos tenía conocimiento de como moverse, tal vez el otro chico también estaría igual de agradecido.

─Riku-san─escuchó que le llamaban y giró para mirar a uno de sus temporales compañeros de grupo, quien era ni más ni menos que Osaka Sogo.─¿Sucede algo?─le sonrió con leve comprensión dibujada en el rostro.

El pelirrojo negó antes de agregar.─No pasa nada─para seguidamente sonreír.

Sogo tras eso también sonrió y con un asentir de cabeza se dio la vuelta, no sin antes hacerle un ademán a su centro de que le siguiera. Fue en ese momento que Otoya reaccionó y notó que nadie más que ellos dos se encontraban ahora en la habitación, aquello le provocó sentir vergüenza sin poder evitarlo, ¿por cuánto tiempo se la paso pensando? Que pena.

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Dando energía a todo Japón, The TV Man Show de Mr. Shimooka empieza ahora

Tras aquella presentación se dejaron oír aplausos por parte de las personas que se encontraban en el foro y aquel energético conductor cuyo nombre era Shimooka se dejo ver. Aquel gran show que alegraba a los espectadores de manera general, con sus momentos tan icónicos en cada entrevista y/o presentación que se llevaban a cabo dentro de. Sientos de celebridades habían pasado por ahí, desde actores o actrices y hasta idols en grupo o solitario, siendo que en ese día Idolish7 se presentaría nuevamente ante los espectadores.
Shimooka tenía una relación buena con esos siete chicos, pues desde su debut pudo conocerles y verlos crecer fue lo mejor, no había duda que eran una gran agrupación; ya le había tocado ver a otros grupos crecer, pero con aquellos chicos había sido distinto, hasta podría considerarlos como sus hijos.

Hola y bienvenidos al show que te saca más de una sonrisa─saludó como inicio Shimooka.─El día de hoy tenemos a un grupo que ya ha pasado por aquí unas cuantas veces, los vimos nacer, los vimos crecer y ahora los vemos superarse─.

I N T E R C A M B I ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora