I N T E R C A M B I O

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Otoya sentía los párpados pesados, aún así, tenía que salir de donde sea que se encontrase y con algo de sobreesfuerzo logró por fin abrir los ojos.

─¿Dónde estoy?─susurró para si algo desorientado.─¿Tokiya?─.

Tocó su rostro y tras confirmar que estaba totalmente consciente procedió a incorporarse un poco del sitio donde estaba acostado, miró su alrededor y se supo en un cuarto de ¿hospital? Realmente no era como tal un cuarto de esos, pero se parecía.
Miró hacia el techo en busca de una ciega respuesta que obtuvo a los escasos segundos, pues lo recordó todo; recordó lo que estaba pasando y recordó lo que paso hace pocas horas atrás, sin poder evitarlo se sintió mal por ello, por su culpa seguramente Idolish7 no se presentó en el programa, al menos eso es lo que él pensaba en ese momento. Pero fue inevitable, fue inevitable el tener un ataque de pánico, porque en efecto eso fue, pánico que dejo libre tras tenerlo guardado desde que despertó hace más de tres días y no estar en su lugar acostumbrado, pánico porque no entendía muy bien como manejar lo que estaba pasando y aún así se aventuró a hacerlo, y éste incremento cuando escuchó que querían que cantaran, temía cometer un error dentro de por el simple hecho de no saber nada, no quería hacerle eso a esos chicos, no quería que pasarán tal vergüenza.

Lo que Otoya ignoraba es que ellos ya habían pasado por ello una vez. Inclusive más.

─¿Riku-san?─La tenue voz de Osaka Sogo se dejo oír y cuando volteó hacia la puerta ahí los vio, a él y al mayor de los Izumi, ambos con una mirada que reflejaba preocupación.

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─Ah, realmente nos lucimos hoy─

Riku rió cuando Cecil dijo eso y asintió, había sido un día muy divertido, ajetreado si, pero divertido. Todos estaban de acuerdo de hecho, y se dejaba ver en ese momento que estaban juntos en la sala del Course Master.

─No quiero cocinar─se escuchó la voz de Masato, lo que provocó risas en sus compañeros.

─Hay que pedir pizza─sugirió Ren y todos estuviera de acuerdo.

Ahora tocaba esperar por ello y mientras tratar de hablar de un tema trivial, y era tratar porque no se les ocurría nada; al menos se agradecía que su silencio se murió unos minutos después, todo gracias a quienes ya era costumbre que llegaran de inesperado al curso y entraran como si nada a interrumpirles la paz, sus sempais.

─Hola─saludó alegremente el líder del cuarteto, siendo respondido por Tokiya y Masato.

Riku simplemente se quedó callado pues no conocía muy bien a esos cuatro, y no era que fuese descortés pero era la primera vez que los veía, era raro, pero más raro era ver a "Otoya" no saludando a su sempai tan energéticamente como siempre lo hacia, eso desconcertó a cinco estrellas y al mismo Reiji. Más nadie dijo algo al respecto.

─¿Y a que debemos su linda visita?─habló juguetón Jinguji, haciendo reír levemente a Syo.

─Tu sarcasmo es molesto─habló el rockero del cuarteto.─Y tú deja de reírte, Kurusu─.

El pequeño se mostró ofendido por ser callado y si, quería reprochar, pero sabía que su sempai respectivo lo iba a retar. A veces le era molesto eso de tener sempais.