D O S : Rei todoroki

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— Muchas gracias por su tiempo y honestidad! perdone las molestias! — dijo un joven estudiante de periodismo que se había topado con el héroe número uno, justamente cuando cruzaban una avenida algo transitada en camino al hospital donde se encontr...

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— Muchas gracias por su tiempo y honestidad! perdone las molestias! — dijo un joven estudiante de periodismo que se había topado con el héroe número uno, justamente cuando cruzaban una avenida algo transitada en camino al hospital donde se encontraba su esposa.

— De nada. — bufo un poco irritado y siguió su camino, la agencia quedaba a unas pocas calles del hospital, así que podía darse en tiempo de ir caminando. Miraba como una que otra persona lo volteaba a ver con admiración y emoción, otros se hacían a un lado para que pasara mientras apuntaban felices hacia él, vaya que era cansado ser el nuevo símbolo de la Paz, aunque suene irónico, no le gustaba ser atosigado por tanta gente, le gusta demasiado su espacio vital.

Todo iba bastante normal, sacó su celular y mando un mensaje a su hija Fuyumi para informale que estaba a punto de llegar al hospital para ver a Rei. Aunque se había desviado un poco para comprar algunas de sus flores favoritas y la entrevista improvisada de aquel estudiante llegaría con algo de tiempo para pasar toda la tarde con ella.

apenas guardó su teléfono una fuerte explosión hizo que saliera empujado unos cuantos centímetros, la gente de alrededor salía corriendo mientras otros gritaban por ayuda al ser dañados por los escombros que habían salido del edificio del hospital que ahora se encontraba incendiándose, exactamente en el quinto piso — no... NO!! — empujó a los que iban corriendo hacia la dirección, lo único que tenía en mente ahora no eran cuantos heridos había o cuantos eran consumidos por las llamas, aunque suene egoísta, solamente la imagen de su esposa era proyectada en su cabeza, no podía perderla, no otra vez...

 NO!! — empujó a los que iban corriendo hacia la dirección, lo único que tenía en mente ahora no eran cuantos heridos había o cuantos eran consumidos por las llamas, aunque suene egoísta, solamente la imagen de su esposa era proyectada en su cabez...

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— piso cinco, habitación dieciocho— habló la enfermera mientras tachaba una parte del formulario — al ser de la familia Todoroki sabrás las reglas respecto a tu madre, cierto? — dijo mientras se acomodaba sus anteojos y lo miraba de una manera extraña

— lo sé — dijo sin levantar la mirada

— puedes quitarte esa capucha? Parece como si fueras...— no pudo terminar, ya que el pelinegro se apresuró a pasar ignorando a todo enfermero/médico que pasaba a su lado

— y ese chico? Parece como si fuera a asaltar un banco — habló una enfermera más joven que salía de la sala de maternidad — porque lo dejaste pasar?

T E N T A C I Ó N - Dabichako/TodochakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora