•20•

139 25 10
                                    

Tus disculpas suenan
como una lata vacía.
Ahora todo suena
como un perro ladrando.
~See u later

La primera vez que Yunho despertó, luego de estar tres días inconsciente, lo único que hizo fue decir el nombre de Choi San una y otra vez. Hongjoong, quien lo había estado cuidando, trató de hacerle reaccionar, pero cuando el menor comprendió que San aún no estaba con el, no paró de llorar hasta volver a quedarse dormido.

"Nauseas, vértigo, dolor de cabeza, amnesia, entre otros síntomas, son completamente normales luego de una contusión cerebral, el joven Jeong tiene que descansar, no se preocupe." Fueron las palabras de la enfermera luego de aquello. Yunho solo dormía.

Había pasado alrededor de una semana. Las enfermeras cuidaban muy bien a Hongjoong y a Yunho.

"Todo está bien ahora, aquí están a salvo, nosotras te cuidamos." Le repetían siempre a Kim, ya que eran evidentes las secuelas mentales y emocionales luego de lo vivido.

En aquella pelea no se había percatado, pero se había roto el brazo, o mejor dicho, Mingi se lo había roto. Pero a pesar de todo, su mente comenzaba a creerle a las enfermeras, ahora estaban a salvo, solo tenían que sanar y todo volvería a la normalidad... O eso creyó hasta que aquel chico desconocido apareció.

-Quién... ¿quién eres tu?- Exclamó el más bajo poniéndose de pie en cuanto lo vió entrar a la habitación de Yunho, lo suficientemente asustado como para estar a punto de tocar el botón de emergencia.

El contrario suspiró sin dirigirle la mirada, solo veía con preocupación a Jeong que permanecía dormido, completamente ajeno al mundo real.

-Es una lastima... No merecían nada de lo que les pasó, pero mírate ahora... Completamente roto.

Las palabras y acciones del contrario solo confundían mas al pelicobre, quien se mantuvo tenso junto a su donsaeng, tratando de protegerlo de cualquier amenaza.

El desconocido por fin le miró seguido de una reverencia.

-Disculpe el atrevimiento. Soy Lee Junyoung, y al igual que usted y Jeong Yunho, fui una de las tantas victimas de Song Mingi.

•••

Hongjoong seguía pensando en lo que Junyoung le había dicho.

"Song va a regresar a buscarlo, y lo mas probable es que sea hoy..."

Hace apenas un par de horas de había retirado aquel chico de rostro aniñado de la habitación, pero Kim debía estar alerta, recordaba bien lo que Lee le había dicho, no podía cometer ni un error.

Cuando comenzó a oscurecer, se escabullo hacía el baño, necesitaba lavar su rostro y relajarse un poco. Aunque la mayoría de las tareas se le complicaban con el brazo derecho inmovilizado, aun así podía valerse por si mismo.

Así, se agachó sobre el lavamanos sintiendo el frío del agua sobre su rostro, y al terminar, retiró las gotas que caían sobre su ropa con papel, sin embargo, al alzar la mirada y ver a través del espejo aquella silueta estuvo a punto de gritar, de no ser por la gran mano que se posiciono sobre sus labios.

-No grites o alguien vendrá a ver qué sucede, y no quieres que me descubran, ¿cierto?- Murmuró Mingi sobre su oído aun apretándolo con fuerza sobre su cuerpo. Kim contuvo las lagrimas con todas sus fuerzas, cuando Song repitió la pregunta, apenas pudo juntar el valor para mover la cabeza, asintiendo.

Luego de aquello, Mingi fue disminuyendo la fuerza del agarre hasta terminar en un suave abrazo. Colocó su mentón sobre el hombro del más bajo y sonrió.

||Treasure|| AteezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora