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Me he estado escondiendo de esto, y te digo algo... Quiero morir...
~Stigma

Jadeos... Roces de piel... Intimidad... Era lo único que invadía aquella habitación...

-Ah~ Yunho...

Aquel suave gemido fue como música para sus oídos, el mencionado sonrió, desbordando sensualidad en cada movimiento.

-Mmhm... ¿Te gusta, bebé?

El contrario asintió inmediatamente, siendo tan hermoso como solo el sabía. Su cabellera rubia se regaba por la almohada donde su cabeza reposaba, aquellas mejillas sonrojadas le daban un toque tan tierno, pero sus jadeos ponían a Yunho, de una forma, que no podía detenerse.

-Mi hermoso Sanie~ ¿cómo puedes gustarme tanto?

El rubio sonrió al escuchar al mayor, entrelazo sus piernas alrededor de la cintura del peliazul, profundizando así, el toque dentro de el. Yunho cerró los ojos un momento, disfrutando de cada sensacion que el interior de su mejor amigo le provocaba.

-Yunho.~

El peliazul abrió los ojos de golpe, esa no era la voz de San, tampoco era su suave piel, no era el... Era...

-Ho... ¡Hongjoong!

Yunho se alejó rápidamente, provocando que casi cayera de la cama, el pelirrojo, por el contrario, se acercó a el sonriendo tan descaradamente, lo tomó con fuerza, tirándolo a la cama, y subió sobre el. Se acercó peligrosamente a su rostro mientras apresaba sus manos con fuerza, impidiéndole moverse.

-Siempre me gustaste, Yunho.~

Susurró el pelirrojo, las respiraciones de ambos se mezclaban, Yunho estaba muy asustado, sin embargo el mayor aprovecho la cercanía para lamer sus labios, y luego, tomó su labio inferior entre sus dientes, mordiéndolo tan fuerte que provocó un pequeño grito en el peliazul. El pelirrojo saboreó la sangre que salia de la pequeña herida.

-Mmm~ eres tan delicioso... Ese tal San te mantuvo alejado de mi por tanto tiempo... Pero ya no sera así, me deshice de el, y ahora eres solo para mi.

Yunho se negaba a creer lo que escuchaba, Hongjoong no había sido el culpable, no él.

-¿No me crees? ¿Quieres que te muestre su maldito cadáver?

Completo el mayor con desprecio, Yunho comenzó a sollozar y negar, comenzó a sacudir sus brazos tratando de librarse.

-No... Hongjoong, ¡tu no! ¡tu no lo mataste! ¡basta! ¡El verdadero culpable es...

Un fuerte golpe en la mandíbula le hizo quedarse quieto de nuevo, abrió los ojos con miedo, encontrándose esta vez a la peor de sus pesadillas.

-Mingi...

-¿Quieres callarte de una maldita vez? Ya te dije que nadie vendrá a salvarte.

El mayor sonrió con malicia, recorriendo el cuerpo del contrario con tanto descaro, que el menor se sintió sucio en ese instante.

-Sueltame, Song Mingi... ¿¡Qué quieres de mi!?

El mencionado soltó una carcajada tan falsa, que el peliazul lo hubiera golpeado en ese momento, de no ser porque estaba inmovilizado.

-¿Qué es lo que quiero? ¿no es tan obvio? Quiero que mueras.

Yunho no se sorprendió, pero si se mantuvo curioso, ¿morir? ¿El había hecho algo malo para merecer tal cosa? No, el único que debía morir, era Mingi. Sin embargo, se sobresaltó al sentir algo afilado recorrer su pecho, los cortes eran muy ligeros, pero el cuchillo era tan afilado que la sangre no dudo ni un segundo en salir. Sus ojos conectaron por un segundo, y Yunho creyó ver en el, el hombre que alguna vez amó... Pero ya no era así... Ya no había mas sentimientos de por medio, no quedaba más de eso.

-Nos veremos en el infierno, Jeong.

Susurró Mingi mientras levantaba el cuchillo, con tanto poder, que el menor se sintió intimidado por un segundo, pero lo único que pudo desear en ese momento, fue reencontrase con San algún día.

Comenzó a toser con fuerza, buscando desesperadamente algo de oxígeno, llevó rápidamente sus manos a su cuello, en busca de una herida o un cuchillo atravesándolo, pero no había nada, ni sangre, ni Mingi, ni San...

Un par de enfermeras entraron a la habitación, una de ellas lo llenaba de preguntas mientras otra hacia un par de cosas con los cables que conectaban entre el y aquellas maquinas.

Una pesadilla, sólo había sido eso, pero se sintió tan real... El aroma de San, la voz de Hongjoong, el tacto de Mingi...

-Joven Jeong, ¿está escuchándome? ¿Se encuentra bien?- Aquella enfermera tomó el brazo del mencionado sacándolo de sus pensamientos, entonces llegaron a el todos los recuerdos de lo que había pasado.

Yunho comenzó a buscar de nuevo alguna herida, palpando sus manos en su cuerpo, pero solo sintió el ardor de unos pocos rasguños y un ligero dolor en la cintura.

-La fractura en su cintura fue muy leve, podrá caminar sin dificultad, sin embargo, tendrá de tener cuidado en sus actividades diarias, ya que si se esfuerza demasiado, podría fracturar su columna. Cabe mencionar de igual forma, que deberá tomar reposo durante las dos semanas siguientes, debido a que la herida en su cabeza podría abrirse de nuevo hasta con el mas mínimo rasguño...

El único chico de la habitación la miró como si ella estuviera hablando en un idioma extraño.

-¿Cuánto tiempo estuve dormido? ¿Dónde está Hongjoong?- Preguntó casi automáticamente, sintió la garganta tan seca, que no supo como había articulado palabra.

-No se preocupe, al parecer su cuerpo ha resistido bien, y estuvo dormido tan solo 20 horas, y aquel chico de quien me pregunta, supongo que es quien vino a visitarlo por la madrugada, le ha dejado un pequeño regalo.

La enfermera que se había mantenido en silencio hasta ahora, se acercó a Yunho, extendiéndole una pequeña caja color blanco.

-Por favor, si necesita algo, no dudé en llamarnos

El peliazul las miro salir, aun seguía un poco confundido debido a la pesadilla. Suspiro mirando aquella pequeña caja y decidió abrirla, un delicioso aroma llego a el.

-¡Una tarta!- Exclamó con tanta felicidad, que olvido el dolor de cabeza unos segundos.

Aquella caja contenía una tarta individual de mora azul, su favorita en todo el mundo, pero eso solo lo sabían dos personas, San y Mingi, ¿Acaso Mingi...

-No, el no haría algo así... A menos que este envenenada...

El chico estaba a punto de darle una gran mordida, hasta que diviso algo en la cubierta de la caja, era una pequeña tarjeta, la tomó sin dudarlo y comenzó a leer la excelente y delicada caligrafía.

"Te he traído esta tarta ya que sé que es tu favorita. Recupérate pronto, me encantaría hablar con el gran Jeong Yunho."
-이준영

¿Ijun Yeong? O tal vez, ¿Jun Young? No estaba seguro como se leía aquel nombre, pero lo que si sabía, era que definitivamente ese regalo no era de Hongjoong.

🍰

Hey, aquí Yoon.

No, no estoy muerto.
¿Yoon, esperé tres meses para esta pendejada?
Pues... Si c:
Actualice solo esto porque no quería hacerlos esperar más.
Tuve un bloqueo terrible durante este tiempo, de hecho quería añadir una escena Minjoong, pero no pude escribir más.
De todas formas, hay un nuevo personaje, ¿saben de quién se trata?
Nos vemos pronto, o eso trataré. Los quiero ❤

Yoon Out.

||Treasure|| AteezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora