El cielo se veía nublado, el ambiente se sentía fresco y ligeramente sofocante, había mucho silencio a la redonda, y todo lo relacionado con las ciudades a los alrededores no dictaban paisajes demasiado contentos. Un arte lúgubre retratado con pinceladas grises y tonos apagados de lujo escondido y desastres silenciados.
Era como si las emociones más fuertes de miles de personas (sino es que de todo el país), se pudiesen transmitir en el aire y tuviesen tanta imponencia como para manifestarse en tristes aires sumamente fríos, los cuales atacaban a los pobres transeúntes que intentaban continuar con su vida, una que creían que ya había sido condenada.
Veías en los civiles una simple mueca indiferente, siguiendo un rumbo que ni ellos mismos sabían si era real, o si de verdad serían capaces de realizar un simple paseo antes de que cualquier catástrofe se pronunciara y les hiciera rezar de rodillas, rogando perdón al dios de sus creencias y misericordia por los que seguramente morirían injusta y dolorosamente.
¿A qué se debía esa amargura? ¿Qué había pasado? ¿Alguna tragedia logró manifestarse y estaba frustrando a los inocentes ciudadanos que nada más veían por su bienestar?
Lamentablemente, ese era el caso, y no se trataba de una simple desgracia, sino del resultado que habían dejado miles de ellas para la gran mayoría de naciones.
Era 1947, un año más importante de lo que parecía, pero que guardaba detrás de sí un historial que muchos de los presentes de aquella época (por no decir todos) anhelaban poder borrar de sus mentes.
La segunda guerra mundial, el evento más catastrófico de la historia del siglo XX, llegó a su fin hace apenas dos años, llenando de caos, perversidad, destrucción, llantos, pérdidas y muerte a tantos países que hasta la cuenta se estaba perdiendo.
Las fuerzas del eje finalmente habían sido derrotadas y castigadas por las terribles acciones que sus ensangrentadas manos cometieron. Cada una de sus fechorías fueron pagadas por su propio cuerpo, negándoles la oportunidad de escapar de las manchas rojas que dejaron en las calles de sus profanados hermanos.
Todo fue concedido gracias a la voluntad y fortaleza de los valientes aliados que no le temían a nada ni a nadie, y que su poder indestructible consiguió lo imposible al darle un alto a aquellos engendros del mal que hicieron temblar a todo el mundo. O eso es lo que a muchos se les planteaba para cubrir el nerviosismo y la depresión de los más afectados.
El imperio japonés todavía intentaba recuperar su debilitada, destrozada y magullada estructura después del ataque doble al que lo sometió Estados Unidos, pasando de ser la pesadilla de toda Asia a un desastre ambulante que le causaría lastima a cualquiera, mas no la merecía.
Italia temblaba de miedo en una de sus celdas, esperando el juicio que le darían los aliados y otros países para saber qué hacer con su persona. Sí, traicionar a sus compañeros fue lo que mejor se vio para él, pero ahora su vida dependía de lo que dijeran los demás países, algunos siendo víctimas de su sed de poder.
La Alemania que tanto infundía miedo, pesadillas y masacres por donde quiera que pasaba, aquella que no tuvo problemas en ver sufrir a su ex colonia bajo su mando, y quien fue coronado como el mayor genocida de la historia, ahora estaba siendo sometido por el imponente Estados Unidos y su rival, la Unión Soviética, a quien se arrepentía en sus adentros de haber traicionado.
Ahora todo lo que quedaba de esa nación llena de odio y discriminación estaba desapareciendo, entre ellas los campos de concentración en los que tanto esmero puso para encerrar a sus mayores enemigos, los judíos.
Mencionar esa palabra se convirtió en un tema bastante delicado, incluso en la mente de gente que no compartía su sangre, pero que podía ver la de ellos derramada por las paredes, pisos y estructuras de tales edificaciones repletas de maldad y tensión. Todavía se alcanzaba a escuchar los llantos, gritos y lamentos de los pobres reclutas que no consiguieron liberarse, y que ahora finalmente descansaban de la tortura en vida a la que habían sido sometidos.
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Enculado | Honduras Harem |
FanfictionMini historias donde aparecerán los distintos shipps que ha obtenido el pequeño país a lo largo de su existencia. Todos los shipps serán basados en países que sí tienen una relación cercana o significativa con el país catracho. Advertencia: Capítulo...