Todos sueñan con el aclamado True Love, ese protagonista que nunca falta en los cuentos de hadas, ese que siempre vemos en las películas de princesas y que siempre dice presente en cada uno de los libros de fantasía que conocemos.
¿Pero qué pasa cuando la cámara se apaga, o el escritor le pone punto y final a la historia? ¿A caso los protagonistas cumplen su promesa de amor eterno, o son como el resto de los mortales que a la primera tempestad huimos detrás de un nuevo amor buscando refugio? O peor aún, ¿Dejan marchitar ese amor, que como rosa eterna prometía estar ahí por siempre y para siempre?
Bajen el telón, apaguen las luces. Esta historia comienza cuando el resto termina con el típico: "y fueron felices por siempre..."
En este caso, se acaban las flores, corazones y todo ese cuento del amor, mi historia no fue para siempre y en definitiva no hubo final feliz. Mas bien, era una aparente rivalidad ante el resto, era solo eso; aparente. Porque al final del todo, en los pasillos donde no alcanzaba rayo alguno de luz, en ese rincón al que nadie miraba, éramos capaces de dejar el orgullo y los corazones rotos aparcados y caer rendidos ante nuestros instintos mas primitivos.
Ya no era amor, ni siquiera cariño, era solo necesidad carnal con un sin fin de complicaciones y un título mal inventado: Enemistad con beneficios.
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Enemigos con Derechos.
RomanceSean todos bienvenidos a presenciar esta absurda y caótica historia. ¡tomen asientos y no olviden sus palomitas! porque al apagar las luces y bajar el telón podrán disfrutar de la historia que viene después del final.