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17 de abril de 2018

Sin llamadas de disculpas ... ¿se podría esperar algo diferente de Kaleb?

NO.

Él siempre está perdido entre el mar de la indiferencia y el interés, arrastrando consigo toda la confusión que sus manos puedan sostener, empujandome a dudar sobre todo.

Extraño cuando las cosas eran más simples, lo extraño a él...

Me pinto los labios de color rojo cereza, peino un poco mis pestañas con el rímel y con eso es suficiente, Tathia me observa con cuidado desde su cama y me preparo para recibir la "crítica constructiva " que de seguro ella está ansiando darme.

- Tienes todo el labial embarrado- dice cuando me siento a su lado para ponerme los zapatos.

-Pues arreglalo- le digo calmada.

Ella pasa la mano por los bordes de mis labios para borrar las imperfecciones que yo no logré verme.

- El problema no es el labial, es tu boca... no tiene forma en los bordes y es rara- me se ese comentario de memoria, lo dice cada vez que tiene oportunidad.

- No puedo pelear contra la genética- me encojo de hombros.

- ¿por qué siempre debes llenarte la cara de maquillaje para salir? Solo iremos a comprar comida y luego volveremos aquí- vuelve a decir con ese tono despectivo.

Lo que me molesta no son sus palabras, lo que genera fastidio es el tono con el que las dice, como si estuviera mal quererme ver arreglada o como si yo hubiera exagerado con el maquillaje.

- Tathia, apenas llevo maquillaje, además no suelo usarlo muy a menudo y si lo hiciera ¿cuál es el problema? Es MI cara- digo ya fastidiada.

Me siento a gusto con mi cara y todo lo que hay en ella, es una cara bastante bonita y no me interesa cambiarle nada, amo mis escasas espinillas, mis ojeras permanentes, mis pestañas cortas y mi boca "sin forma", no suelo usar maquillaje pero si de vez en cuando quiero ponerme labial nadie debe cuestionar que quiera hacerlo.

Es la única parte de mi cuerpo con la que me siento bien, deja que haga lo que quiera con ella.

Tathia se enoja aún sin tener una razón válida para hacerlo, va soltando comentarios todo el camino hasta la cafetería y por momentos como este me pregunto ¿por qué digo que ella es mi mejor amiga?

Mi teléfono vibra en mi bolsillo y doy gracias a Dios de que tengo una distracción a tanto drama.

Satanás:

" ¿Soy tu enemigo?"

Y ahí está nuevamente el suave golpeteo en el pecho que no duda en aparecer cuando se de él.

Yo:

"No quiero hablar contigo ahora"

Satanás:

"Me gustaría que algún día entendieras que no todo lo que digo es en serio, a veces solo disfruto molestarte.

Deja de tomarlo todo tan literal"

Debo darle una patada en el culo para sacarlo de mi vida, eso está claro. Lo correcto sería correr ahora que puedo y hacer las cosas más fáciles y menos dolorosas para mi.

¿qué te hace creer que tienes salvación? Aunque intentaras correr terminarías de vuelta en el mismo lugar. Eres masoquista .

Respiro profundamente, pasó la lengua por mis labios resecos como si el pudiera verme a través de mi celular y con toda la decepción que yo misma me puedo generar le escribo algo totalmente erróneo a lo que debí decir.

Enemigos con Derechos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora