La joven _______ vivía de manera devastada en Ciudad Zuzu, pero por poco tiempo porque empezará su nueva vida en Pueblo Pelícano, un pueblo costero igual de pequeño que de animado y no menos importante, la reliquia de su fallecido abuelo. La joven d...
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-Hijos-
—
¡Sam! —apreté su man tan fuerte que al final estaba roja.
"No vuelvo a quedarme embarazada", me regañé mentalmente.
Sin embargo, primero contaremos los días de embarazado de ___ y los de Sam con los nervios a flor de piel (Dejó claro que no tengo ni idea del tema embarazo)
[1° mes]
—Amor, hoy es tu cita mensual con Harvey.
Estábamos desayunando algo juntos en la mesa. Por fin, había podido ahorrar suficiente, como para tener la casa incluso más grande.
—Mmh, gracias por recordármelo. Me ilusioné tanto con la casa que se me olvidó por completo —seguí comiendo.
—De hecho, me puse una goma en la muñeca para recordarlo —me enseño su muñeca con una pulsera fina de color verde.
Reí—. Tu y tus recordatorios —él siempre se puso pulseras de distintos colores para recordar cosas importantes, cada color tenía un distinto propósito.
—¡Oye! Yo no me apunto las cosas en la muñeca, en vez de, en papeles por lo menos.
Tiene razón, básicamente porque después no sabía dónde dejaba los papeles.
[...]
—Buenos días Harvey —saludé entrando a la clínica.
—Buenas ______ —me saludaron Harvey y Maru.
—¡Oh! También a ti Maru, no sabía que hoy te tocaba turno hoy.
—No pasa nada —desde hace un tiempo Maru tenía menos turnos para centrarse más en sus experimentos científicos.
—Hoy me toca mi cita mensual, ¿no? —pregunté.
—Exacto, pasé por aquí —seguí a Harvey por los cortos pasillos hasta que encontramos la sala de revisión.
—Bien, siéntese en la camilla.
Hice caso y empezó a mirarme el oído, la garganta, revisarme el pulsos, etc.
—Perdona _____ podría tumbarse —no conteste solo lo hice, debería de estar terminando la revisión.
Empezó a mirarme por el abdomen, dios parezco una masa de pizza.
—Ahora vengo.
Se le notaba... ¿Apresurado?
Harvey al salir le pidió con prisa a Maru me buscase a Sam y que viniese lo antes posible.
Apenas unos minutos después vino Maru acompañada de Sam, el que se encontraba haciendo unas compras en Pierre, como harina, azúcar, etc.
—Sígueme, por favor —pidió Harvey. Sam sin entender nada le siguió.
