La joven _______ vivía de manera devastada en Ciudad Zuzu, pero por poco tiempo porque empezará su nueva vida en Pueblo Pelícano, un pueblo costero igual de pequeño que de animado y no menos importante, la reliquia de su fallecido abuelo. La joven d...
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-Navidades hogareñas-
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La Navidad se acerca... -dije asomándome por la ventana de mi casa mejorada.
Me recuerda cuando de pequeña celebraba la Navidad con papá y el abuelo, ahora que lo pienso, el abuelo siempre me regalaba minerales de aquí o pequeños peluches con forma de manzanas, los junimos, esos lejanos recuerdos me hicieron reír con nostalgia. Papá me regalaba la ropa y los juguetes que podía permitirse, a mi el simple hecho de tener un sofá con regalos y una mesa con familiares junto con comida caliente me daba calided al corazón.
... La anteriores Navidades el abuelo ya no pudo asistir en carne y hueso... Aunque sé que siempre estuvo presente y por ello le poníamos un plato en su asunto, el extremo de la mesa...
Desde la primer Navidad que no estuvo el abuelo empezó a desilusionarme la Navidad y no la recordaba tan genial. Incluso ahora que mi vida a cobrado sentido.
De repente sentí como alguien me besaba la mejilla. Mire para saber quién fue -¿Sam?
-Por qué esa cara tan triste, pronto se acerca la Navidad -estaba fuera de la casa haciendo un puchero por mi expresión triste.
-Es que...
Se puso delante de la ventana a unos centímetros de mi juntando nuestras frentes -Sabes que puedes contar conmigo, ¿no?
Algo indecisa al no haberselo contado nunca a nadie hablé -... Las últimas Navidades en mi casa no fueron las mejores por la ausencia de mi abuelo, porque mi padre y yo siempre lo recordamos, de hecho, siempre dejábamos su sitio con un plato de comida- mi cara se entristeció más.
(Oir esto con "Menuet" de fondo es muy sentimental T T, no hagan como yo).
Las cejas de Sam se arquearon un poco, pero me agarro fuerte de las mejillas poniendo mi cara como un pez globo.
-Ey, no debes recordar cosas tan tristes ahora, a partir de ahora pasarás la Navidad en mi casa -mis cejas y párpados se elevaron y mis labios quedaron entreabiertos.
-Pero...
-Nada de peros -me apretó más las mejillas.
-¿Pero tu familia está-?
No me dejo terminar -Mi madre y mi hermano no paran de preguntarme si vendrás esta Navidad con nosotros.
-Sam... -le miré con cariño.
-Ya te he dicho, que eres parte de este pueblo, no lo dudes.
Aprovechando que mi boca estaba entreabierta unió nuestros labios en un largo beso de movimientos suaves transmitiendo cariño inexplicable que pueden llegar a sentir las personas.
Se separo un momento -No solo eres parte del pueblo, ahora también de mi vida -proporcionó en mis labios un dulce beso.
Sonreímos como unos tontainas demasiado enamorados.
