❝ Yeosang es un niño de siete años que diagnosticaron con Hafefobia a muy temprana edad. Yunho es un niño de nueve años que no sabe por qué tiene que jugar con otro pequeño que ni siquiera conoce y además parece tenerle miedo. ❞
ESTÁ OBRA NO ES DE...
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Yunho no se había podido sacar de la cabeza lo que había escuchado.
Y ahora no sabía como mirar a Yeosang sin tener ganas de ir a cobrar venganza por lo sucedido.
Porque alguien le había hecho daño a ese niño con el que había pasado casi todas las tardes de su corta vida, su mejor amigo y lo que más le importaba últimamente.
Sintió un peso en su hombro y descubrió que Yeosang se apoyaba en él y tomaba su mano con algo de duda. Como si algo no le dejara hacerlo.
Al final, entrelazaron sus dedos de a poquito.
En los últimos minutos, Yeosang había estado hablando con Mingi por mensajes.
Pero ahora había dejado su móvil nuevo de lado. Yunho sintió un calor en sus mejillas.
— Yunho-hyung, lo siento.
— ¿Por qué te disculpas, Yeosanggie?
— Porque sólo he traído problemas. Ya no te gusto, ¿Cierto?
Yunho estaba algo impactado por lo dicho. Miró a Yeosang, quien levantó su rostro haciendo un mohín con sus labios. El mayor creyó que Yeosang no recordaría aquella conversación.
— ¿Te preocupa que ya no me gustes?
— Un poquito. . . Mucho.
Yunho tomó el rostro de Yeosang suavemente, casi sólo con la punta de sus dedos. Y acercó sus labios a los del menor, aunque este se alejó con algo de miedo.
Yunho acarició su mejilla levemente y le sonrió. Yeosang se relajó.
El contacto sucedió y Yeosang sintió su corazoncito saltar de alegría.
Aunque también le daba vergüenza, Yunho era su mejor amigo después de todo.
— Me gustas más que antes.
Yeosang durmió tranquilo esa noche, de su cuello colgaba un collar con una pequeña figurita de un pingüino. Era un regalo de cumpleaños de Yunho.
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*Antes de ser aceptados como pareja, el pingüino macho emprende un viaje en búsqueda de una piedra brillante la cual al ser aceptada significará que es aceptada su propuesta de ser pareja.
