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"No sabes cómo necesito tu voz; necesito tus miradas aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior; ¡Necesito la luz de tus labios! Ya no puedo

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"No sabes cómo necesito tu voz; necesito tus miradas aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior; ¡Necesito la luz de tus labios! Ya no puedo... ¡Seguir así!... Ya... No puedo.
Mi mente no quiere pensar no puede pensar nada más que en ti.
Necesito la flor de tus manos aquella paciencia de todos tus actos con aquella justicia que me inspiras para lo que siempre fue mi espina mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido...
Me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado pero aún
¡Te sigo extrañando!"
—Lo que necesito de ti. Mario Benedetti.

— Yeosanggie, ¿Prometes que vas a extrañarme mucho?

— Por supuesto que lo haré. No tendré a nadie que duerma junto a mi o que me de cariñitos.

Yeosang tomó la mano de Yunho y la llevó hasta su cabeza, donde el mayor no tardó en acatar la clara orden del de cabellos grises, quien demandaba cariño.

Ambos chicos habían abierto juntos una carta que Yunho esperaba hace mucho tiempo, una propuesta para hacer una pequeña gira con el grupo de rap e improvisación que se había unido hace ya meses.

Era una gran oportunidad, pero eso significaba estar sin Yeosang por un tiempo indefinido.

Al principio se negó profundamente a irse, pero Yeosang lo estaba convenciendo cada vez más de que era una buena idea y que eso no se iba a repetir nunca en la vida.

Tendría que irse en unos días, pero le aterraba la idea de dejar sólo al de cabellos grises.

Era como si dejara su corazón en Seúl para irse sin él.

Pero Yeosang le obligó a aceptar y después de una serie de besos, Yunho se rindió.

Era imposible que Yeosang no pudiera convencerlo con sus besos.

Y así fue como Yeosang, se prometió estar siempre pensando en Yunho, incluso a la distancia.

Era extraño que ahora se amaran tanto, porque según recordaba, Yunho había estado casi obligado a permanecer a su lado y ahora no podían vivir sin el otro.

Era extraño que ahora se amaran tanto, porque según recordaba, Yunho había estado casi obligado a permanecer a su lado y ahora no podían vivir sin el otro

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PASITOS DE PINGÜINO ━ YUNSANGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora