Capitulo 16

10.7K 550 56
                                    

Me metí en la cama, acostándome de espaldas a donde se encontraba Calle.

Estaba cansada, pero por alguna razón no lograba conciliar el sueño, me sentía inquieta, rara. Hoy fue una noche muy… loca.

Primero, Laura vino y casi lo hacemos, Calle interrumpió completamente ebria, vomitó, habló de un montón de cosas, le alardeó en la cara a Laura que se había acostado conmigo muchas veces, follé con Calle en la ducha, en fin, hoy fue muy raro.

Me siento rara yendo de Calle a Laura y viceversa constantemente, creo… que es hora de detener esto con Calle si me voy a dedicar a estar con Laura.

Laura me gusta, y eso es lo correcto.

Creo que es momento de pedirle a mi autocontrol que vuelva a estar al mando de mis hormonas.

Repentinamente, siento como la cama se bambalea levemente para luego sentir un brazo abrazando mi cintura y sentir a Calle colocando su cabeza en mi nuca. Seguramente aún sigue ebria.

— Poche, ¿por qué ya no me abrazas? — cuestionó en voz baja —. Ahora duermes lejos de mi, ya no me abrazas. ¿Podrías abrazarme aunque sea hoy? — siguió. Suspiré.

Me volteé sin salir de su agarre en mi cintura y la rodeé con mis brazos, acercándola a mi, ella enterró su rostro en mi pecho.

— Lo siento por eso — me disculpé en voz baja.

Hubo un pequeño silencio en el que estuve con los ojos cerrados, intentando dormir.

— ¿Poche? — solté un “mhm” y ella prosiguió —. Tu… ¿Te has enamorado alguna vez? Pero enamorar de enamorar, amor de verdad — cuestiono y fruncí el ceño.

— Supongo que aún no — respondí —. ¿Por qué preguntas?

— Porque yo no se como se sienta eso — respondió —. Pero, creo que lo estoy empezando a sentir — agregó casi en un susurro.

— ¿Ah, si? — dije, me gusta que Calle consiga a alguien más, pero igual sentía algo raro en mi.

Asintió contra mi pecho — Pero ella no me quiere — susurró. La apreté más —. Ella quiere a alguien más y ya me lo ha dejado en claro.

Planté un beso en su cabeza — No te creo — le dije —. Cualquiera que te conozca de verdad se enamoraría de ti.

— Entonces, ¿por qué ella quiere a alguien más? Le he enseñado todas mis facetas y ella sigue como boba enamorada con otra mientras yo intento demostrarle de cualquier forma que la amo — abrí los ojos en grande. Jamás había escuchado a Calle decir que ama a alguien. Esto es muy serio a pesar de que ella no esté en sus cinco sentidos.

— Esa chica es una estúpida — dije, me aferré más a ella y dejé un beso en su cabeza —. Olvídala.

— Pero no quiero olvidarla, Poche. La quiero, la amo. Pero ella no lo nota — enterró más su rostro en mi pecho —. Ella es muy ciega y sigue detrás de esa otra. Es una idiota, pero la amo, y odio eso.

— ¿Puedo saber quién es? — cuestioné.

… — soltó. Abrí los ojos en grande —. Eres tú, Poche — repitió.

Estaba en shock. No puede ser cierto, no le gusto. No. Está mintiendo, está borracha.

“Dicen que los borrachos siempre dicen la verdad”

No, simplemente no.

Me está mintiendo, lo sé. Yo no le gusto, es imposible, ella no me ama como lo está diciendo, porque yo no le correspondo. Ella no, simplemente no.

Iba a pedirle explicaciones pero su respiración calmada me hizo saber que estaba dormida.

“Ella quiere a alguien más”, “las mujeres son la misma mierda que los hombres, te usan, te hacen creer que te quieren, consiguen a alguien más, te dejan y rompen todas sus promesas.”, “¿Olvidaré este dolor en mi pecho?”.

No…

“Yo… no quiero que esto dependa de sexo”, “¿Lo prometes?”, “Lo prometo”, “No quiero perderte”.

“Ahora duermes lejos de mi, ya no me abrazas”, “¿Vas a desayunar con… ella?”, “¿Mañana desayunarás conmigo?”, “Tienes a Paisa”, ¿No?”, “Olvídalo, tienes razón. Mañana desayunaré con Paisa. No pierdas tu tiempo en mi”.

Joder, si lo que dijo es verdad, si que fui una idiota.



Calle moviéndose entre mis brazos es lo que me hace abrir los ojos. Tenía una mueca en su rostro, la resaca.

Aún no estaba despierta, pero su inquietud me hizo saber que pronto lo iba a estar.

Hoy iba a dedicarle mi tiempo. Si todo lo que dijo anoche es cierto, no quiero lastimarla más.

Me levanté de la cama y lo primero que hice fue tomar mi celular, abrí el chat de Laura y rápidamente tecleé.

“Lo siento, Lau. No podré verte hoy. Estoy algo ocupada y Calle no se siente bien. Mañana salimos, ¿Si?”

Tras releer el mensaje un par de veces, terminé presionando el botón de enviar. Miré a Calle.

— Lo que hago por ti… — murmuré y salí de la habitación.



Terminé el desayuno de ambas y busqué la pastilla para el dolor de cabeza para Calle para finalmente llevarlo todo a la habitación.

Al entrar, Calle estaba sentada con su espalda pegada al espaldar de la cama, con una mirada perdida, la cual cambió repentinamente cuando me vio.

— ¿Poche? ¿Qué haces aquí? — cuestionó. Me acerqué y le di el desayuno.

— Aquí vivo, puedo estar aquí cuando quiera — dije encogiéndome de hombros y sentándome a su lado para desayunar junto a ella. Ella me dio una sonrisa de boca cerrada que no duró mucho.

— ¿Laura te canceló? — cuestionó en voz baja. Negué.

— Al revés.

— ¿Qué? ¿Por qué? — la miré. Ella frunció el ceño haciendo una mueca, seguro por el dolor de cabeza. Tomó el vaso con agua que yo había traído para ella y tomó junto a la pastilla.

— Porque quería estar todo el día contigo — respondí con simplicidad.

Ella me miró con un extraño brillo en sus ojos pero luego frunció el ceño — Ya, deja de bromear, ¿Qué pasó?

— Es eso, hoy voy a desayunar, almorzar y cenar contigo. Y también voy a pasar toda la mañana, tarde y noche contigo — respondí. Logré ver un leve sonrojo en sus mejillas que se me hizo muy adorable.

— Y… ¿A que viene eso? — solo me encogí de hombros como respuesta.

Ambas desayunamos entre pequeñas risas y charlas, me sentía cómoda con ella y era verdaderamente… ¿Fresco? No sabría como describirlo. No se como estuve saltándome estos ratos tantas veces.

Una vez no había nada en los platos, decidí preguntar.

— Calle, ¿Te puedo preguntar algo? — dije mirándola, ella se volteó hacia mi y asintió —. ¿Me vas a responder con la verdad? — confundida, volvió a asentir —. ¿Yo… de verdad te gusto? — ella abrió los ojos en grande.

— ¿Q-Qué? ¿D-De dónde sacaste eso? — preguntó mirándome sorprendida.

— Anoche… dijiste que amabas a alguien, pero que ese alguien no te correspondía, que hiciste todo lo posible por conquistarla pero que ella era una idiota que no captaba nada — conté. Ella estaba roja —. Luego me dijiste que ese alguien era yo — dije en voz baja.

— Y-Yo… estaba ebria, Poche. No sabía lo que decía, es mentira. Tu… tu no me gustas. Para nada. A menos que tú…

— No, no, tú tampoco me gustas — dije suavemente. Bajó la mirada asintiendo levemente.

— No me gustas, Poche — repitió en voz baja, a pesar de que dijo mi nombre, no pareciera que me estuviera hablando a mi —. Entonces… ¿Pasarás todo el día conmigo? ¿Eso por qué?

— Como una disculpa — dije mirando mi regazo.

— ¿Disculpa?

Asentí — Por haberte tenido tan abandonada estas últimas semanas.

— Pero si nosotras-…

— No hablo de sexo, Cosita — dije y volví a mirarla —. Hablo de pasar tiempo juntas, como ahora mismo. Prometo cambiar eso, pasaré más tiempo contigo y-…

— Poche, ¿Te gusta Laura? — cuestionó.

— ¿Qu-…

— Solo responde.

— Si, ella me gusta — dije en voz baja.

Ella me dio una sonrisa de boca cerrada, pero no llegó hasta sus ojos.

— Entonces, deberías de estar con ella en lugar de estar con-…

— Pero yo quiero estar contigo hoy — insistí.

— Pero-…

— Sin peros, me quedaré contigo hoy y punto — dije cerrando la discusión. Ella rodó los ojos divertida ante mi tono.

Repentinamente, echó mi cabello hacia atrás de mi hombro — Oye. ¿Anoche lo hicimos? — cuestionó acariciando un punto en mi cuello. Supongo que donde tengo uno de los múltiples chupones que ella me dejó.

Asentí — ¿Te duele?

— Llevo con el ardor toda la mañana, intenté levantarme pero no pude — contó con un tono divertido —. Duele mucho.

— Lo siento, pero en mi defensa, tú me lo pediste así — dije.

— Ya veo, te dejé muchas marcas — dijo cambiando el punto de su caricia hacia otro lugar —. Bueno, pero que la próxima sea consciente. Si me vas a follar hasta el punto de no poder caminar, quiero recordarlo — rodé los ojos y ambas reímos.

¿Solo Sexo? (cache gip) +18 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora