Mi Ex-Marido Es Narcotraficante «JIKOOK»

-'ღ Capitulo III'-

─JungKook, debo decirte algo. ─ Dice seriamente mirando a su Ex-marido quien está sentado frente a él.

El rubio lo mira ligeramente sorprendido por la expresión tan formal y seria que tomó y entonces supone que JiMin quiere hablar de algo verdaderamente serio.

─Dime, te escucho. ─ Espeta acomodando en su sitio.

─¿Aguacate o Palta?.

Ya se le hacía que era demasiado bueno para ser verdad.

Park estúpido JiMin jamás podría ser un hombre completamente serio.

─Idiota, es obvio que es Palta. ─ Dice girando los ojos.

JiMin lo mira indignado.

─Aguacate.

─Palta.

─Aguacate.

─Palta.

─Aguacate, JungKook. Aguacate. ─ Recalcando divertidamente.

JungKook bufa por la tan infantil pelea que tiene con su Ex-marido. Pero, ¿De qué se sorprendía? Sí con JiMin estas estupideces eran normales.

─Sí dices que es aguacate entonces para que me preguntas. Deberás que contigo no se puede hablar con formalidad.

JiMin suelta una estruendosa carcajada, y JungKook solo piensa que aunque ya no son esposos él sigue amando esa bonita melodía.

Su Ex-marido es guapo, con unos hermosos ojos que lo enamoran, ligeramente musculoso, inteligente y algo tonto, millonario y lo menos importante... Narcotraficante. Sí.

─Una foto dura más, cariño. ─ Dice el mayor mordiendo esos malditos belfos.

JungKook solo bufa y se sonroja cuando JiMin lo descubre.

─Olvidalo. ¿Para que me citaste aquí? Tengo cosas más importantes que hacer que estar perdiendo el tiempo contigo.

Ah... que castroso el niño, la neta.

─Deberás que tu nunca agarras formalidad, JungKook. ─ Dice pasándose de su escritorio y dando la vuelta para quedar frente a él. ─ Yo siempre trato de hablar bien contigo pero ¡Claro! El hombrecito tiene que salir con alguna de sus estupideces.

El rubio alza una de sus cejas y entonces JiMin solo rie inocentemente.

Da miedo el idiota.

─No es cierto, mi vida. Es broma como dicen tus amigos. ─ Dice al ver que JungKook no cambia esa expresión dura.

─No estoy para tus Jueguitos, Park.

A JiMin se le paró el pene.

─¿Sabés cuanto me pone que me digas "Park"? ─ Pregunta cuando JungKook se levanta de su lugar y quedan cara a cara.

Sin previo aviso el rubio toma su erección por encima del pantalón y lo apreta fuertemente.

Mierda.

Que ganas de cogerselo ahí mismo.

─Sé perfectamente lo que te pone y lo que te quita las ganas, JiMin; pero ya no estamos casados como para andar cogiendo a cualquier rato y solo cuando se te pegue la jodida gana.

Porque sí.

Su matrimonio terminó pero ¿Quién dijo que las buenas rondas de sexo también?

No eran todos lo días, pero sí al menos dos veces por mes.

Bueno.

Depende de como se portaba.

─Está bien, galletita. ─ Hace un puchero cuando JungKook se aleja de él para después comenzar a reirse.

Entonces recuerda la verdadera razón por la que citó a su Ex-marido y frunce sus labios porque no le gusta lo que tiene que decirle.

Pero trabajo es trabajo. Sí señor.

─Mañana me voy a Malibú y regresaré en una semana, te quedarás en mi casa para que MinGukie esté seguro. ─ Dice y para su sorpresa JungKook asiente tranquilamente.

─Entiendo, esta vez no refutaré nada porque se trata de la seguridad de mi hijo.

─Pero cuando regrese te prometo una ronda de sexo desenfrenado.

Carajo.

JiMin y la formalidad no se llevaban.