Mi Ex-Marido Es Narcotraficante «JIKOOK»

-'ღ Capitulo XIII'-

Sus pequeños pies tocaban el frio piso de madera, mientras caminaba descalzo hacia la cocina.

Sorbió su nariz, elevando su mirada hasta la barra de la cocina, estaba muy alto y el muy enano.

Deberás que sus papás no podían hacer nada bien.

Ni siquiera un jodido bebé.

Bufó por sus pensamientos, entonces, jaló uno de los banquitos de la barra y se subió con mucho cuidado de no caer, después de todo no quería dañar ese hermoso rostro que se carga.

Sí señor.

Cuando estuvo a la altura suficiente, tomó el teléfono de casa, comenzando a teclear unos números.

Un tono.

Dos tonos.

Tres tonos.

Y hasta que le dieron las jodidas ganas, su papá contestó.

─Hola, amor mío, cielo hermoso, galletita bella.

Iugh, que asco el amor, en serio.

─Uh, papá, no soy papi JungKook. ─ Espeta bajito.

Entonces, se escucha un silencio como por un minuto del otro lado de la línea, y él sonríe porque sabe que su papá se ha avergonzado.

Bah.

─Eh... perdón, bebé. Finge que no escuchaste eso, ¿Sí? ─ Dice inocentemente.

MinGuk sonríe mientras niega.

Pues,¡Claro que no va a olvidar ese bochornoso momento!

Ahora ya tiene con que joder a su papá.

─Está bien.

─¿Para qué llamas tan temprano, bebé? ─

Cuestiona dubitativo.

─Uh sí, es verdad. Papi JungKook está muy mal, tiene mucho dolor y suda demasiado. Tienes que venir, papá JiMin. ─ Informa mostrando preocupación.

─Estoy en menos de cinco minutos en casa, MinGukie.

─Uhum, está bien, papá.

Y sin más, la llamada finaliza mientras el suspira desganado.

¿Qué le podría dar a su papi para que se sienta mejor?

¿Un poco de frutas tal vez?

Su papi siempre le dice que comer muchas frutas y verduras lo mantendrá fuerte, pero no tiene verduras preparadas y él no sabe hacerlas.

Ni modo.

Tendrá que comer solo las frutas.

Aja.

Baja de la barra con delicadeza, entonces, se dirige al refrigerador y lo abre. Observa las multiples cosas que hay, hasta que su vista se topa con su objetivo.

Toma las frutas necesarias y cierra la puerta, se dirige al lavabo para lavar las frutas.

Una vez, que estas estuvieron limpias las dejó en la barra para comenzar a subir nuevamente al banquito.

Por otro lado un agitado JiMin maneja a toda velocidad.

El rayo Mcqueen se quedá corto delante de él.

Estacionarse fuera de la casa de su ex-esposo y sale rápidamente.

Al abrir la puerta, adentrarse y oye ruidos en la cocina.

Una pequeña vocecita está cantando.

Sus ojos se iluminan al contemplar esa bella imagen que da su pequeño demonio.

El condenado canta Back in Black mientras pica frutas en un plato.

Ay, que lindo el escuincle.

─MinGukie. ─Llama.

Su hijo elevó su mirada y sonríe cuando lo ve.

─Hola, papá. Solo ayudame a bajar e iremos con papi JungKook. ─ Espeta mientras levanta sus bracitos.

Entonces, JiMin camina hacia él y lo carga mientras MinGuk lleva el plato con las frutas.

Caminan hasta la habitación de JungKook, y al entrar JiMin comienza a preocuparse de verdad.

─¿JungKook?... ─ Espeta mientras MinGuk baja de él. ─ JungKook, ¿Estás bien?

Su rubio se remueve en la cama mientras que su cuerpo está bañado en sudor, las muecas que hace lo preocupan y solo opta por levantarlo de forma nupcial.

─¡MinGuk, rápido! ─ Grita mientras su hijo se pone unas pantunflas.

─¡Voy, papá, voy!

─¡Abre la puerta!

Y mientras ellos salen desesperados al hospital, él sonríe porqué está resultando.

Toma su teléfono y espera a que su jefe conteste.

─Está hecho.

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