─JiMin, ellos saben de JungKook y de tu hijo. ─ Dice un temeroso NamJoon.
Mierda, y más mierda.
─¿Cómo se enteraron? ─ Cuestiona tensando su mandíbula.
NamJoon Murmura algunas palabras que no son entendibles y comienza a castrarse.
─¡Habla joder! ─ Grita.
Está de mal humor, y que NamJoon venga y le diga que esos hijos de puta saben sobre su familia, lo hace enojar más.
─¡Hey! ─ Un hombre pelinegro hace acto de presencia en la oficina del mayor, interrumpiendo los gritos de este. ─ Entiendo que estés preocupado, pero NamJoon no tiene la culpa de que tus enemigos sepan de tu familia.
Sí.
Y JiMin lo sabe, pero no puede evitar contener más su preocupación y enojo, así que solo explota cuando lo cree necesario.
─Lo sé, y lo lamento, NamJoon-ah. ─ Se disculpa mirando a su amigo.
Es una cosita tan linda cuando está nervioso, que si no fuera otro activo, joder que le daría.
─No hay problema,. ─ Dice mostrando sus hoyuelos. ─ Y gracias, Yoonie.
─No hay de qué, NamJoonie.
Entonces, ambos asintieron mientras JiMin solo tomaba su saco y salía de su oficina rápidamente sin emitir alguna clase de sonido.
Camina a paso rápido hacia el elevador, el cual lo deja en la recepción de su empresa. Sale de allí y se mete al auto que espera por él fuera del edificio.
Su chofer conduce, ya sabiendo la dirección que su jefe le ha dado minutos atrás.
El camino para JiMin parece relativamente largo, normalmente su recorrido a la casa de JungKook es corto pero esta vez la desesperación por ver a su familia, hace el camino largo.
Cuando el auto se estaciona fuera de la casa de su rubio, sale no sin antes dar pequeñas informaciones a su chofer.
─Llama a NamJoon y a JiMin, diles que refuercen la seguridad de esta casa y que asignen guardaespaldas confiables a JungKook y a mi hijo.
─Como usted ordene, señor.
Y sin más, el mayor camina hasta la entrada de la casa, tensando la mandíbula al ver que no hay nadie.
No está ni Jimin, ni su pequeño demonio.
Recorre el interior de la casa con rapidez, buscando en los cuartos, la cocina, el comedor, la sala de estar y hasta en el pequeño cine que les instaló hace un tiempo, pero no están.
Su familia no está en casa, y sus peores enemigos ya saben de su existencia.
Eso no es nada bueno, carajo.
Toma su móvil y marca al número de JungKook mientras sale de aquella casa a paso veloz.
─¡Maldición! ─ Grita cuando su llamada es desviada por su rubio.
Nuevamente intenta marcar, mientras continúa su camino al pequeño parque que se encuentra cerca de allí, sin embargo; su llamada vuelve a ser denegada.
Su entrecejo fruncido, su quijada terriblemente tensa, mientras que su fornido cuerpo es cubierto por un elegante traje negro es una excusa para ser admirado por aquellas mujeres y aquellos hombres que están en el parque.
Algunas mujeres suspiran al verlo caminar, y él solo rueda los ojos porque lo único que quiere es encontrar a su familia.
Entonces, para abruptamente al ver a JungKook, a SU JungKook sentado en una banca junto a otro tipo, mientras platican muy, MUY alegremente.
Su pequeño demonio está jugando con otro pequeño frente a JungKook y el otro sujeto.
Entonces, toma su celular y marca nuevamente el número del menor.
Su furia aumenta más, cuando ve a su Ex-marido mirar el remitente de la llamada para luego colgar, y seguir platicando con ese estúpido.
Sin poder contenerse más, avanzar hacia la 'pareja'.
─Jeon JungKook. ─ Espeta severamente.
Entonces, JungKook levanta la mirada, palideciendo cuando ve el rostro enojado de su Ex-marido.
Mierda.
➽───────────────❥
ESTÁS LEYENDO
Mi Ex-Marido Es Narcotraficante «JIKOOK»
Fiksi PenggemarDespués de diez años de casados JungKook y JiMin deciden separarse al no ver más futúro para su relación y bienestar de su pequeño. Con el pasar del tiempo suceden cosas inesperadas, descubren cosas que jámas se imaginarian del otro pero no todo es...