-'ღ Capitulo XXIV'-

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JiMin sonríe aún con sus ojos irritados, debido al llanto, cuando lograr divisar el perfecto cuerpo de su rubio.

¿A caso el maldito es hijo de Afrodita? Porque ni el mismo Afrodita es tan perfecto como lo es JungKook.

Sí.

—Pensé que SeulgHan no te dejaría salir.—Dice cuando el rubio se acerca a él y besa castamente su mejilla para después abrirle espacio entre la silla y la mesa de ese restaurante al aire.

—Ese estúpido ni siquiera sabe que estoy aquí. —Espeta rodando los ojos.

—Te juro que MinGuk es más inteligente que el estúpido imbécil de SeulgHan.

Ay.

Si así insultaba a su hermano, no quiere saber ni cómo lo insultarlo a él.

Neta que ese caliente es un amargado cuando se lo propone.

—¿Cómo te atreves a comparar a SeulgHan con mi bebé? Por favor, es obvio que mi demonio es más inteligente que el imbécil de tu hermano.

Entonces, maldice por lo bajo cuando JungKook le pega en la cabeza con el tenedor de la mesa.

—Mi hijo no es ningún demonio, no le digas así o te juro que te corto las bolas en este momento y con esta cosa.—Reprocha sosteniendo esta vez un cubierto.

JiMin se queda inmóvil en su lugar y frunce sus labios como gatito regañado.

Carajo.
Mejor no habla.

Deberás que ya uno no puede siquiera abrir la boca porque ya lo andan regañando.

Que bipolares en serio.

—Está bien, pero,¿Puedes bajar eso? La gente comienza a mirarnos raro.

Entonces, JungKook solo voltea a ver hacia los alrededores y efectivamente, la gente chismosa los está mirando raro.

JiMin maldice internamente cuando ese se levanta de su lugar.

Ay no.

¿Por qué a él?

—¡¿Qué ven, malditos?!,¡Si vuelven a atreverse a mirarnos, considérense muertos!

Sí.

Definitivamente las personas cambiaron el rumbo de su vista en cuanto su rubio dijo eso.
Ay pobrecitos.

Entonces, el rubio toma su lugar nuevamente y re acomodar su cabellera rubia para después sonreír y actuar como si nada hubiera pasado.
Aja.

Hermano de SeulgHan tenía que ser.

—Ahora sí, JiMin,¿Qué sucede?— Cuestionar y frunce el ceño cuando el mayor baja la mirada con el rostro totalmente cohibido.

—Es mi papá, JungKook.

Entonces, el rubio gruñe porque ese viejo lo único que sabe es hacer sufrir a sus hijos.

—¿Ahora que hizo ese mal prospecto de padre?

—¿Recuerdas a HoSeok? — Pregunta mirando los orbes de su rubio el cuál asiente.

—Sí, el Dios griego de TaeHyung.

Es que en serio ese hombre es un Dios griego.
¿A caso no lo han visto? Calientes brazos, buenas piernas, rostro perfecto, sonrisa resplandeciente, y lo mejor de todo es que es un caballero.

Sí.

Pero volviendo al tema:
—Pues ya no es más el Dios griego de TaeHyung.

—¿A qué te refieres?,¿Esto que tiene que ver con tu padre, cielo? — Pregunta confundido ante el tema.
JiMin traga pesado y suspira profundamente antes de hablar.

—Es que aún no lo asimilo rubio.— Se queja.

—Estoy confundido, JiMin; explicate mejor.

JiMin asiente y presta atención a las reacciones de JungKook.

—HoSeok es mi hermano.

Espera,¿Qué?

Mi Ex-Marido Es Narcotraficante «JIKOOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora