Capitulo 4: Pesadillas y una fiesta

200 4 0
                                    



Tenía planeado dormir por horas para recargarme, pero es cierto eso que dicen de «las malas energías siempre pueden darte la bienvenida en un lugar nuevo» y si, desde que puse en pie en esta casa no he tenido más que mala suerte. Tal vez alguien sí conspira para hacerme perder la paciencia o conoce tan bien lo que me pasará si no me largo de aquí antes.

Una pesadilla fue suficiente para confirmar y creer en mis teorías, sea quien sea la persona que vi en ella no acabó bien.

¡Joder, estaba muerto y sus ojos estaban vacíos!

En definitiva, yo lo maté. No sé cuándo ni cómo, pero lo hice y ahora me sabe de la mierda.

–Tonterías —bufo convencida de que solo es otra estúpida coincidencia, he tenido sueños y casi me he meado, esta no fue para tanto.

–¿Con quién hablas? —me pregunta Jaden al entrar, dirijo mi mirada al batido de moras extra grande que trae en una de sus manos y que me entrega inmediatamente. Lo observo dudosa, no pienso tomar algo que no vi cómo prepararon —No se alimentar bebés, así que tómalo.

Le regalo una mala mirada.

¿Me acaba de llamar bebé?

Que imbécil.

–¿Y esto por qué? —miro el batido con desconfianza, pero al final termino dándole un sorbo largo que se deshace en mi lengua apenas lo engulle.

Está frío y sabe delicioso en mi lengua.

–No lo envió tu Mamá, se lo pedí a una de las empleadas y ella accedió porque le dije que estabas... —se detiene dudoso de si decirlo o no.

Arqueo una ceja

–Vamos explícate ¿Me traicionaste? —le exijo y él respira profundo.

¿Qué tan difícil es ser sincero para Jaden?

Le cuesta hablar y eso me vuelve loca de una mala manera.

–No quiero decirlo.

–Si, lo dirás.

Niega

–Oye, eso lo decido yo.

Gira sus ojos.

–¡Entonces vete de aquí! —le grito y dejo el batido de lado. Comienza a aburrirme el que ya no pueda hablarme de frente, el que le valga y se haga el difícil.

Pero sin otra opción que valga continua viéndome raro hasta que entreabre sus labios queriendo decir algo y los cierra nuevamente.

>>Jaden, o dejas de verme así o te pego una patada en las bolas esas.

Traga en seco.

–Se siente extraño... —murmura sin llegar a terminar.

–¿Qué se siente extraño? ¿Ver el coño de una chica empapado por un sueño y que no sea por ti? —él entreabre sus labios sin capacidad para responder. Perdiendo totalmente la conexión con el cerebro.

–No...no es...eso realmente —titubea apenado y engulle saliva evitando mirarme.

Resulta obvio que lo es.

El imbécil estuvo todo el tiempo mirándome mientras yo soñaba con alguien cuyo rostro nunca pude ver, pero recuerdo su cuerpo. Sus músculos, los labios rosados y creo que también su voz...mientras yo me ahogaba en esa pesadilla Jaden se lo tomaba totalmente excitante el escucharme gemir.

-–¿Eres virgen?

Sus ojos se abren de par en par, se señala así mismo queriendo hablar, pero nuevamente le cuesta hacerlo.

FIVE  | +21 | En Proceso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora