FIVE | +21 | En Proceso.

Capítulo 5: ¿Y si jugamos?

⚠Mención alcohol y otras sustancias.

Preston

«Soy un idiota»

Así me describo con pesar.

¿Quién en su sano juicio rechazaría a la chica por la que se muere?

Ese tenía que ser yo, tenía que ser ese imbecil.

Debí aceptar la propuesta sin pensarlo, por algo debimos empezar. Aunque trate de hacerme el idiota no dejo de repetir en mi cabeza que cuando se trata de Vera para mi es todo un reto.

Acabé por demostrarle que soy todo menos un conformista de mierda y eso gracias a mi estupidez.

Mantengo mis ojos clavados en la puerta mientras me empino el trago de Whisky que sostengo con fuerza. Si no llega a la fiesta...si no puedo verla o hablarle terminaré ahogándome en mi propio vacio.

–Otro poco más —exige mi amigo Ben empinando la botella de Whisky en mi vaso y lo detengo antes de que lo derrame todo.

–Estás loco, vete —espeto echándolo a un lado de mi. Está demasiado ebrio y drogado —Tienes que controlarte Ben, es muy temprano aún, si bebes otro trago más estarás al borde de un coma etílico.

–Dramático —se burla con voz cantarina.

Intenta echarme a un lado, pero por poco y se va de buses contra el piso.

–Mírate, no puedes ni moverte, imbécil. Deja eso ya o te obligaré yo mismo.

Se ríe y enfoca sus brillantes ojos en dirección a la puerta, su sonrisa cambia al igual que la mía al ver a las figuras que ingresan a la fiesta. Vera sostiene la mano de Jesse entrelazada con la suya mientras que Averly y Chloe las siguen moviendo sus hombros al ritmo de la música.

–Llegó la diversión, no esperaba menos de este día — solo me susurra Benjamín mientras le dedica una mirada perversa a Chloe Donovan que la haría derretirse en segundos. Observo como se saca una pastilla de los bolsillos y se la lleva a la boca antes de poder arrebatársela —Sosten mi trago hermano, iré a cazar ese dulce bombón.

Deposita su trago en mis manos y se aleja de la zona Vip bajando las escaleras con rapidez. Me sorprende que no se tropiece con sus propios pies por tanto alcohol y la nueva droga que ingirió en su sistema. Sus pasos entre la multitud de adolescentes no se hacen esperar demostrando que va en serio con lo de robarse la atención de Chloe.

Él sí se atreve a ir por lo que quiere sin necesidad de pensarlo tanto. Podría verlo como el chico decidido y valiente, pero recuerdo lo ebrio y drogado que está y retiro lo dicho. El alcohol me convierte en la persona más sincera del mundo, otros lo toman para ahogar sus penas, pero no siempre termina bien.

No creo que hoy sea tan valiente como para acercarme a Vera, ni con todo el alcohol del mundo en el sistema, a diferencia de otros siento que sería un desliz y terminaría empeorando las pocas consideraciones que me tiene.

El recuerdo de como me bloqueo en sus contactos me lanza una punzada en el pecho que apenas y me permite respirar.

Nunca la he llevado a su límite, por el mismo miedo de convertirme en un desconocido para ella.

Definitivamente, esto se siente de la mierda.

«Quiero estar cerca de ella»

Suspiro ilusionado y bebo mi trago.

La fiesta que se lleva a cabo esta noche es en realidad una de las mejores que he planeado hasta ahora. El horario de partida inició a la seis y reviso el reloj calculando exactamente el tiempo que se demoró Vera en llegar.