FIVE | +21 | En Proceso.

Cap. 12: Un beso lleno de peligro.

Recuerdo cuando tuve a mi primer novio y no puedo ocultar la sonrisa que se forma en mis labios. Era el chico más odioso, desordenado y arrogante del orfanato.

Un caos por completo.

La primera vez que hablamos fue precisamente entre disputas sobre nuestras posiciones, ya que ambos queríamos ser líderes y por ende no temíamos a nada con tal de ganar.

Él era un experto en sabotearme cada uno de mis planes como quería y aunque era mi rival más fuerte, yo también hacía de las mías contra los suyos. Hasta el punto en que los enfrentamientos entre ambos se consideraban parte de la rutina diaria.

No nos importaba la calidad o lo peligrosas que fueran las bromas, en tanto intimidaran al otro se consideraban algo necesario.

Una vez fui capaz de apostar mi virginidad con él, por supuesto todo fue pautado entre los dos, nadie más supo aquello porque eso solo me pondría en el foco de alguien muy peligroso quien circulaba a nuestro alrededor como uno de nuestros profesores.

La mitad de las chicas habían decidido liberarse de aquello, estaban completamente seguras de que de esa manera ese depredador ni siquiera las miraría.

Por suerte terminó siendo delatado por uno de sus propios compañeros, todo se resolvió tan pronto que fue como un respiro.

La rivalidad entre Aslen y yo me hizo luchar con fuerza, había ganado la apuesta con tal de que él como también el resto de los chicos supieran que no podrían tenerme de esa manera.

Luego hubo un desastre.

Tan caótico como emocionante.

Uno de los mejores momentos con él fue aquella noche en donde cada una de las chicas quería hacer más que solo ver como las retaban, en el camino decidimos cortar la electricidad en el campamento de los chicos. Robamos algunos insectos en la colección del maestro de naturaleza: arañas, hormigas rojas y algunos saltamontes.

Había sido calculado tan fríamente que ni yo misma me creí capaz de retroceder el plan. Sabía que Aslen se moriría si llegara a sentir un insecto en la cama, apenas le gustaba la clase de naturaleza.

Abrimos las ventanas cuidadosamente y dejamos los frascos abiertos para que se esparcieran por toda la gran habitación. Los chicos estaban tan dormidos que ni siquiera pudieron notar nuestra presencia. Después de terminar con sigilo corrimos hacia los árboles para después esperar a que los chicos comenzaran a gritar y escapar del lugar completamente despavoridos.

Debíamos haber cerrado la puerta, pero era más divertido verlos correr.

Por suerte no tuvimos que esperar, el primero en gritar había sido el exnovio de Chloe, Tittan Fordd, lo que la hizo obtener una enorme sonrisa en su rostro que muy bien reflejaba felicidad.

–Es lo que te mereces, maldito sinvergüenza —la escuché decir con una gran sonrisa.

Tittan los llamó a todos y la puerta voló hacia el piso mientras que los chicos la atravesaban como si fueran atletas profesionales, pero esta vez en busca del lago.

–¡Odio las malditas arañas! —rugió Tittan haciéndome reír junto a Chloe.

–¿Por qué no lo pensé antes? Ha sido genial —dejó un beso sobre mi mejilla el cual me limpié sin que viera. Incluso lo recuerdo —Veremos si todavía tiene ganas de engañarme, lo único bueno que tiene este tipo es lo que hay entre sus piernas.

Le dí un codazo.

Todo el tiempo hablaba de cómo se enamoró de ese ser incompleto. Con un gran paquete entre los pantalones, pero carente de personalidad y sentido común.