MI TIRANO FAVORITO

Capítulo 15

Damon

Tuve que darme una larga ducha fría ya que la erección en mi entrepierna no bajaba, esa chiquilla me provocaba demasiado sin tan siquiera planearlo y eso me hacía enfurecer, siempre creí tener suficiente autocontrol pero con ella ese autocontrol se va a la mierda, el simple hecho de sentir como su piel se estremece ante mi toque me vuelve loco, me incita a probarla, a tomar más de ella y saciarme hasta quedar completamente satisfecho, pero después viene a mi mente lo que su padre hizo y entonces todo ese deseo se vuelve un odio incontenible y me dan ganas de poner mis manos sobre su cuello y apretarlo hasta que deje de respirar -controlate Damon eres más fuerte que eso- me digo a mi mismo y hago hasta lo imposible por no lastimarla, no hasta que logre lo que quiero, si la lastimo ahora toda la espera habrá sido en vano.

Por otro lado, estoy tratando de encontrar otra cosa en el pasado de la asquerosa rata mayor, algo con lo que termine de hundirlo, quiero que caiga en un abismo sin fondo, uno en el cual le sea imposible salir, que pase los últimos días de su miserable existencia arrepintiendose por sus errores del pasado, errores los cuales nos dejaron a Sofía y a mi huérfanos, después de larga media hora al fin todo se calmó y pude salir de la ducha fría, enredé una toalla en mi cintura y una más pequeña en el hombro dejando así que el agua de mi cabello recorriera parte de mi cuerpo y salí a la habitación para encontrarla vacía, al parecer la rata menor había salido huyendo después de nuestro pequeño encuentro, no pude evitar sonreír mientras caminaba adentrándome en el clóset para así tomar ropa cómoda y vestirme, opté por usar ropa deportiva y después terminé de secar mi cabello con la toalla que anteriormente reposaba sobre mi hombro, me calcé unas deportivas y salí de la habitación, sabía que la pequeña rata se había escabullido con mi hermana así que deseaba hacerle una pequeña visita, pero antes de llegar a su habitación escuché la voz de Dereck y me dirigí a mi oficina.

_¿Alguna novedad? Dime qué al fin has encontrado algo que pueda ayudarme a hundir a la rata asquerosa de Larsson- traté de decirlo lo más calmado posible pero la ansiedad en mi voz me delató, habíamos hecho muchas investigaciones del pasado de Larsson pero el maldito estaba limpio, no había nada que usar en su contra, al menos no por ahora.

-Si así es al fin hemos encontrado algo aunque.... Ese algo.... Está involucrado con Lina.... Y se remonta 18 años atrás, justamente cuando ella era una bebé....- se podría decir que Dereck sonaba algo, ¿preocupado? Eso me dió más curiosidad, alcé la ceja esperando a que dijera algo más pero negó con la cabeza y me entregó un archivo -todo lo que hay que saber se encuentra aquí, más no se si debas usarlo y si Lina deba saberlo. Tomé el archivo y rápidamente me senté en mi escritorio y comencé a leerlo, la intriga me carcomía y al terminarlo quedé bastante sorprendido, a final de cuentas la rata si resultó ser una verdadera rata.

-Vaya vaya vaya, esto sí que es buena información, en cuanto si la rata menor se entera o no, no es asunto tuyo, solo encárgate de lo que te digo y todo irá de maravilla, ahora estoy tan contento que quizás las lleve a pasear un rato- Dereck se me quedó viendo y en su cara había confusión pero no dije nada más, simplemente salí y me dirigí a paso rápido a la habitación de mi hermana pero para mí sorpresa no estaban ahí, me quedé pensativo y al final dirigí mis pasos a dónde creía que podría estar, quizás en el jardín que mi padre había construido para mi madre, nuevamente camine a paso rápido pero tampoco estaban ahí.

Lina

Después de haber salido de la habitación con el rubor cubriendo mi rostro avergonzado fui inmediatamente a la habitación de Sofía, estaba recostada sobre su cama con los audífonos puestos y me imagino que leyendo una historia de las tantas que hay en Wattpad, si por ella fuera quizás se la pasaría todo el día pegada al monitor o a su teléfono leyendo sus libros favoritos, al igual que yo así éramos felices y nadie podría impedirlo, al ver que no se daba cuenta de mi llegada salte sobre ella haciendo una plancha a lo cual ella pegó un grito y se movió rápidamente del lugar en el que se encontraba tirándome al suelo y agarrando una almohada para lanzarmela hasta que vió que era yo y comenzó a reír al ver mi pose tan patética al haber caído sobre mi espalda y mi trasero, me dolió un poco así que tardé en levantarme dándole la oportunidad de reírse de mi frenéticamente para después pasar a una Sofía más relajada pero hablándome con tono serio.