capítulo 1

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Se decía que si un “destinado” realmente llegaba a conectarse con alguien incluso más allá de lo dicho, tendría la oportunidad de volver a ver a esa persona en otra vida aunque ninguno se recordaría, de una forma u otra llegarían a conocerse y tener una relación ya sea de familia, amigos o pareja y esto al parecer no era solo un cuento para niños.

Había una fiesta de celebración en la escuela, todo transcurría normal, algunos bailaban, otros comían y algunos otros hablaban entre ellos. Mientras esto pasaba, en los baños se encontraban dos adolescentes quienes a diferencia de los demás, tenían una manera muy distinta de disfrutar la noche.

Se encontraban en el último cubículo del baño besándose apasionadamente, como si fuese la última vez que fueran a verse, y en cierto modo era cierto, pues era su graduación y sus padres habían decidido mudarse.

Mientras se besaban, se quedaron sin aliento, así que se separaron para tomar aire pero no pasaron más de unos segundos cuando se volvieron a unir entrelazando sus lenguas, cada uno recorrió el interior de la boca del otro con sus lenguas, llegando al punto en donde la saliva se estaba desbordando. Empezaron a meter las manos dentro del pantalón del otro notándose claramente una erección en cada uno, querían tocarse más, ir más allá, pero estaban en la escuela y si los llegaban a encontrar eso sería un problema para ellos y para sus padres. Al no poder hacer nada más que frotarse entre ellos decidieron parar e ir a la fiesta antes de que notaran que ellos no estaban. Antes de salir del baño, cada uno acomodo su ropa y acordaron salir uno después del otro.

Primero salió un chico de cabello verde que hacía juego con sus ojos color esmeralda, su contextura era un poco delgada pero todavía se notaban un poco de músculos lo que lo hacía bastante popular tanto con chicas y chicos, y era declarado abiertamente bisexual así que esto hacia más fácil que ellos fueran detrás de él, Izuku Midoriya, bueno en los estudios y no tan malo en los deportes, el chico perfecto para algunos, solo tenía una mancha, se rumoreaba que era todo un casanova.

Por otro lado, quien salió después de él, fue un chico con cabello rubio y unos ojos color carmesí, Bakugo Katsuki, un chico bastante bueno en los deportes y en el estudio, con una contextura que destacaba pero nada fuera de lo normal, solo tenía un poco más de músculo que los demás y con una personalidad bastante buena, buena, excepto para cierto chico a quien por cierto le fascinaba.

Llevaban 2 años de noviazgo en secreto, para los demás, incluyendo amigos y familiares, ellos ni siquiera se conocían ni habían visto en su vida, al ser un poco parecidos cualquiera pensaría que mínimo se conocían pero al contrario, oh bueno, eso creían ellos.

Ni ellos dos sabían cómo habían llegado a esa conclusión pero naturalmente siguieron ese rumbo y no se hablaban en la escuela, claro, mientras alguien los estuviera observando porque cuando estaban solos cualquiera notaria que se trataba de dos amantes apasionados.
Cuando volvieron a la fiesta, cada uno por su lado, Izuku se reunió con su grupo de amigos mientras Bakugo agarro un tazón de papas y se sentó, aunque no demoro en quedar rodeado de personas.

—amigo donde estuviste_— pregunta un chico pelirrojo.

—nada solo estaba… ¿jugando?— dice Bakugo quien dirige su mirada a un grupo de chicos donde se encontraba Izuku. Este al notar que Bakugo lo estaba viendo, enrojeció un poco y aparto rápidamente su mirada lo que hizo sonreír al rubio quien todavía deseaba más.

Continuara…

~Una Vez Más A Tu Lado~ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora