El reflejo del destino

Rechazo.

Charly realizó los preparativos de la cena casi que apurado, Yeimy no dejaba de llamarle pero tenía el celular lejos y no lo oía. Terminó de organizar todo y tomó su celular y vió las 12 llamadas perdidas de Yeimy.

—¡Mierda! ¿Qué le habrá pasado? ¿Me cancelará? ¿Si le gustará todo esto? —Se lleva a una mano a la frente preocupado y le marca.

Ella entra por la puerta como si nada, con una cara de disgusto.

—Perdón por llegar tarde pero es que.. ¡Había un hijueputa trancón y llevaba media hora llamandote! —Alza la voz y tuerce los ojos.

—Hoy amanecimos bravas ¿No? Ehh.. yo que culpa tengo que el tráfico se le haya dado por ponerse pesado.

—Callate, si no me hubieras invitado a esta cena no me hubiera tenido que aguantar ese trancón —Se sienta mientras rueda los ojos.

—Perdón pues. Mira, ya quitate el disgusto, hice esto para ti. Hice esto más íntimo porque sé que no te gustan los lugares públicos y los escándalos y eso.. —Se sienta.

—Sabes que me gustan los lugares privados —Sonrie— Que lindo detalle de tu parte, Charly.

—Te ves encantadora hoy, con un brillo que deslumbra mis ojos.

Ella se sonrojó y se rió.

—Y usted como más hablador de mierda de lo normal ¿No? —Levanta las cejas.

—Si no me quieres creer, no me creas —Encoge los hombros— Más bien destapa eso y mira la delicia que te preparé.

Encuentra una lasagna y abre los ojos de la emoción, le sonrie de oreja a oreja.

—¿Como supiste que me muero por la lasagna? Que lindo Charly, gracias.

—Pues.. digamos que tuve que preguntarle a algunas personas —Se rie.

—Que hermoso todo Charly, en serio, gracias.

Empezaron a comer en silencio, él carraspeó la garganta y la tomó de las manos de repente.

—¿Qué te picó? —Lo mira confundida.

—Yeimy.. yo.. yo tengo que decirte algo.

—Bueno, diga a ver pues.

Tomó aire y se pasó la lengua por los labios, estaba nervioso.

—Yeimy yo.. yo estoy enamorado de vos. Con intensidad, el amor que siento por vos es como si estuviera respirando un nuevo aire, como si fuera un niño experimentando el amor.. porque así me siento con vos, como un niño. Cuando estoy con vos me siento chiquito, vos sacas la mejor versión de mí. —La aprieta de las manos.

Yeimy se suelta y lo sigue mirando confundida.

—Charly, cuando uno ama no manda a la persona que ama a la cárcel 17 años. Y no pidas que se me olvide, porque nunca se me olvidará.

—Te pido perdón por eso Yeimy, te pediría perdón toda la vida si eso es lo que quieres.. pero por favor, permiteme estar contigo.

—No Charly, yo mejor me voy. —Se levanta bruscamente de la mesa y él la agarra, ella lo empuja.

Él cayó en la silla y ambos se quedaron mirando las caras, ella cambió el rostro y se sentó encima de él, él la miró confundido.

—¿Qué haces? —Frunce el seño.

—Lo que debimos hacer siempre. —Le empieza a besar el cuello.

Dejó besos humedos en el cuello de Charly haciendo que él apretara sus caderas, ella le sonreía con satisfacción.