♤●•.Enredoso amor.•●♤

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Se que llevo tiempo sin escribir en esta historia y es porque estuve ocupada con eso de la escuela, aparte de que no me sentí muy inspirada. Pero poco a poco estoy recuperando la chispa.

Sin mas preámbulo... disfruten del capitulo.●•●•●•●•●•●

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Es un nuevo día y los hijos de URSS están en el comedor deleitándose con ayuda de sus papilas gustativa el desayuno que les preparaba el adulto que los cuida. El desayuno consiste de caldo de res con arroz y un manjar que el mexicano preparo: tortillas de maíz.

Después de comer los niños se fueron cada quien por su lado para descansar ya que era domingo y tienen la costumbre de que solo ese día podían entretenerse ya sea leyendo, dibujando u holgazanear.

Esos días eran los preferidos para el primogénito ya que se ha dado cuenta que en esos días en especifico el mexicano salia de la casa al bosque recolectar leña y siempre se va a la sala a ver desde la ventana al antes mencionado.

¿Eso que tiene que ver con que Rusia vea que la representación mexicana se vaya al bosque por madera? Y la respuesta a esa incógnita es que México al regresar a la cabaña toma un hacha y empieza a cortar la madera en trozos pequeños para las chimeneas de la casa y por supuesto que el ruso no se iba a perder por nada del mundo el ver a México con una camisa sencilla ya que por mucho esfuerzo que hacia provocaba que sudara.

Era tan gratificante ver al adulto hacer algo muy masculino que incluso se hizo el propósito de acercarse y ofrecerle su ayuda para así poder ver con mas claridad el físico, sin embargo no lo hacia.

¿Por qué no solo se acerca y ya? Y la razón del porque no se acerca es que cada vez se acercaba a este le daba un ataque de nerviosos y empezaba ya sea a tartamudear, sonrojar o en casos extremos a sentir dolor en sus partes bajas y al final de todo opta en la opción que le a ayudado a evitar vergüenza enfrente de México, la retirada.

Su madre siempre le decía que no debía huir aunque sea algo diminuto, pero joder, le ponía muy nerviosos el que el hispanohablante se diera cuenta que el es la causa del extraño comportamiento que tiene su cuerpo desde hace ya varios días.

Hablando de aquello, el ruso encontró una forma de hacer que su parte privada no tenga reacción y es pensar en los números primos en su mente y ya después de un minuto su problema se resolvía.

¿Era doloroso? Si y lo peor es que no tenia ni la menor idea del porque de aquello de su cuerpo, sabe que el causante de eso era el mexicano mas no sabe a que se debe ello.

Sin darse cuenta el ruso da un fuerte suspiro al aire acompañado de vaho por las bajas temperaturas. Suspiro que fue alcanzado por los oídos del causante de ellos. 

─Ey chamaco, te veo desanimado. ¿'Tas bien?─ pregunta el mexicano al niño ya después de poner la leña en una esquina de la sala.

Rusia mira a México y es exactamente como había deseado ver de cerca, y a consecuencia de ello sintió su cara arder como si hubiera estado cerca de una fogata por mucho tiempo en una distancia corta. Quería hablar mas sus palabras no salían de su garganta, quería moverse pero se sentía paralizado al estar cerca del latino, quería mirar otro lado mas siempre su vista caía en el cuerpo contrario.

Se sentía hipnotizado de aquella persona que no se dio cuenta de que México tenia puesta su mano en su cachete ya que se había preocupado por el repentino color rojizo que invadía en el rostro de menor.