♤●•.Enredoso amor.•●♤

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Ucrania, Kazajistán y Bielorrusia se encuentran reposando en sus camas sumidos en un profundo sueño, Rusia por su parte aun estaba despierto y la razón es que buscaba el condenado coche de juguete de su hermano en la habitación de México mientras este se bañaba.

─¿Donde esta?─ murmura Rusia para si mismo.

Busca por los cajones del ropero, por el canasto de ropa sucia, entre las grandes cobijas de la cama que tenían un diseño extraño de un tigre y detrás del espejo de cuerpo completo que esta enfrente de la cama pero no lo encuentra. El último lugar que le faltaba buscar el escritorio cuando de repente escucha pasos externos del cuarto aproximarse.

Por reflejo se esconde debajo de la cama y con ayuda de las largas y afelpadas cobijas puede camuflarse. Llega México a la habitación con una bata de color vino. Rusia estaría admirando el cuerpo del mexicano, sin embargo, el mayor dijo algo que lo puso los pelos de punta y sudara frío.

─¿Ah chinga? ¿Deje las luces encendidas?─ ''Por favor que no me descubra'' implora el ruso en silencio esperando con todo su ser que no empiece a buscar el culpable ─Mmm... tal vez lo deje así. Rayos, me faltan mas vitaminas.

Rusia siente que el aire vuelve a sus pulmones y espera a que el de habla latina se duerma para salir de la alcoba en silencio y darle un golpe a Ucrania por pedirle que fuera por su coche de juguete si solo podía pedírselo al mayor o recogerlo al día siguiente y ya, pero no, el señorito se puso de berrinchudo y el como hermano mayor tenia que ayudarlo.

Dejando de lado las quejas, México se mueve de un lado a otro por la habitación para organizar un poco antes de dormir, luego saca del cajón del ropero una camisa holgada color blanco, un calzón blanco y un pantalón holgado color marrón.

Los pone en la cama para enseguida vestirse con tranquilidad desconociendo que alguien mas aparte de su persona esta viendo cada parte de su cuerpo.

''Es hermoso'' piensa al ver nuevamente la piel completa del mexicano.

Lo emocionaba ver su belleza y como la luz de la habitación resaltaba mas su piel, a la vez tenia envidia de como los trozos de tela obtienen la bendición del contacto directo. Tantas eran las emociones que lo hizo percibir un calor en sus mejillas, agitación en su respiración y lo mas importante y fastidioso para el menor es sintiera otra vez la misma presión en la zona inferior de su cuerpo.

''¿Por que ahora?'' se queja en silencio.

México termina de vestirse prosigue a apagar las luces y recostarse en la cama con la meta de dormir. Rusia por su parte logro que sus partes bajas se tranquilizaran, ahora espera que el mexicano duerma y gracias al que el espejo ovalado estaba al frente de la cama podía confirmar si ya estaba profundamente dormido y el fuera de peligro.

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Pasa media hora y el latino aun no dormía y Rusia ya tenia frio por la ausencia del contacto de sus propias cobijas. Está pensando seriamente en si salir de la cama y aguantarse el regaña que de seguro le haría o esperar y tener un resfriado pero sin ser descubierto de que estaba husmeando entre las cosas del mayor.