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URSS se queda en silencio por varios minutos y de repente se levanta y dice dando la espalda al contrario: ─Hay que recoger provisiones.

─S-si querida.

''Por la virgencita de Guadalupe que me perdone'' pensó el mexicano que, sin mas opción, también se levanto y fue a por provisiones.

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Tiempo después de recoger todo lo que necesitaban entre los restos, incendiar la cabaña para que no quedara ni un rastro de que estuvieron por allí, incluyendo a los cuerpos de los intrusos, y llevarse el tanque que utilizaron para atacarlo (No sin antes quitarle la bandera para que los aliados no los confundieran y los atacaran por error) están en camino al refugio con ayuda de la guía de la soviética que conocía esos terrenos como la palma de su mano.

En todo el rato que estuvieron de camino el latino fue completamente ignorado y menospreciado por su pareja y eso lo hizo sentir mas miserable de lo que ya sentía. México por impulso del momento actuó y realizo un método para entrar en razón a una persona presa del pánico o ira. Rusia estaba fuera de si y con palabras suaves no lo iba a tranquilizar. Le pareció muy extraño ese comportamiento del niño ruso, siempre lo vio como alguien manso, tímido y difícil de enojar, no espero que actuara de esa manera... Aunque también tuvo la culpa por no decir nada antes de su relación con URSS como debía de hacerlo antes.

─Amor perdóname...─ México pedía por quien sabe que cuanta vez a URSS que le perdonara por alzarle la mano a Rusia, sin embargo, ella hacia oídos sordos y seguía con sus asuntos, algo que lastimaba sentimentalmente al mexicano es que la soviética lo ignoraba de vez en cuando de esa manera y siempre se pone nervioso pensando en que tal vez ella no le agradaba su compañía o que tal vez cometió un error sin darse cuenta. Solo ocurría a veces, no era algo tan grave... por ahora. ─Amor, cariño, rojita, mi preciosa, mi gordita, mi mitad, mi corazón, mi cosa hermosa por favor perdóname, ¿Qué hago para que me perdones?

*Suspiro* México... ─ dice por fin la soviética con una voz seria y el mexicano se queda quieto esperando a que siguiera hablando la mujer. URSS miraba el exterior y el derramamiento de sangre que provocaron ambos, amaba a México y todo, pero no le agradaba el hecho de que le alzara la mano a Rusia, era el mayor de todos y siempre se había portado bien. No podía creer que su primogénito hiciera un berrinche de ese tipo, el único berrinche que había hecho en su vida fue cuando se mudaron en aquella sencilla cabaña en medio del bosque. Era tan inofensivo que en vez de matar a una mosca lo atraparía y la dejaría irse por una ventana. ─Te pido de la manera mas atenta que nunca golpees a mis hijos, nunca jamás.

─S-si mi corazoncito. Juro desde mi corazón que jamás alzare la mano a uno de tus hijos, menos de Rusia... amenosdequesemedescompogayletengaqueponerunestatequieto─ murmuro lo ultimo.

─¿Que dijiste?

─¡N-nada amor! Mejor sigamos para llegar con los niños, no deben estar solos por mucho tiempo y de seguro están que se mueren del sueño por lo cansado que fue hoy─ contesto rápido México.

''Solo espero que los niños hayan ido al refugio correcto y estén a salvo'' pensó la comunista.


♤●•.Enredoso amor.•●♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora