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El frio invernal de Eurasia es implacable para quien viva por aquella zona como por ejemplo los animales, plantas y cosechas, sin embargo, hay un ser vivo que se resiste ante el extremo clima del norte y ese ser vivo era el humano. Un ser terco y orgulloso que haría lo que fuese para enfrentarse a la naturaleza. Las cosas tenían su propio orden y URSS era alguien fiel a la frase. Quería que todo fuera perfecto y no se metieran en sus cosas. Se ha tomado muchas molestias para lidiar algunos baches de su pasado y gracias a eso tiene en sus manos no solo a la nación mas grande y militarmente prepara, sino a la misma rencarnación de su amado y del cual lo podía moldear a su gusto hasta volverlo perfecto.

Mira sus botas negras perfectamente lustradas, el pantalón con nulas arrugas y sus largas piernas, el cinturón de metal y cuero que moldeaba la cintura del joven, los guantes blancos como la nieve guardianes de aquellas manos que anhelaba que la tocaran, el saco decorado con detalles dorados en espera de medallas de la Guardia Nacional Marítima y al final llega con el gorro con una insignia del escudo nacional.

''Cada vez mas es más perfecto'' pensó URSS.

Rusia por su parte se quería irse lejos de ese lugar, llevaba mas de media hora esperando alguna palabra de su progenitora y solo recibía miradas que lo hacían incomodar. No quería moverse y hacer que ella se acercara a el con tal de ''ayudarlo''. Le costo mucho obtener su confianza, hacer que le autorizara a ir a la escuela militar y se inscribiera al ejercito marítimo como mucho le ha indicado. En sus días lejos del castillo le resultaron refrescantes después de mucho estudio de Lepidopterología y etiqueta. Tanto fue su emoción estar en otro ambiente alejado de los guardaespaldas y la mirada de su madre que logro graduarse un año antes.

Si. Ya han pasado 2 años desde que termino la guerra y aun no mandaba la carta que regresaría a sus hermanos Ucrania, Kazajistán y Bielorrusia.

─¿Como te fue en la escuela militar?─ por fin pregunta la comunista y Rusia agradece que empezara a hablar ya que significaba que muy pronto se iría de esa oficina.

─Estoy en el cuadro de honor y soy ejemplo para las siguientes generaciones─ responde Rusia como su estuviera hablando con su general.

Tenia que ser cortante para no alargar su presencia enfrente de ella y sus movimientos debían ser lentos para no provocarla y hacerla levantar de la silla.

─¿Has visto alguna universidad que te llame la atención mientras estabas afuera?

─Estoy aplicando para ingresar en la Universidad de Moscú.

─¿Navegación Marina?

─Se pospusieron debido al conflicto al sur-oeste por las reconstrucciones de Leningrado y las costas.

Esa noticia de problemas con el clima hizo que arrugara el entrecejo la soviética, se recarga mas en la silla y coloca su mano en la zona de la barbilla pensando en donde hacer que Rusia tuviera dignamente sus practicas para el Ejercito Rojo. Sus segundos de silencio y desvió de mirada relajo al joven ruso haciéndolo tomar una postura mas libre, pero no duro mucho y vuelve a retomar a la posición de firmes que antes tenia.

''Ni siquiera me pude acomodar el cabello de mi cara'' maldice Rusia tener que esperar otra oportunidad para arreglarse. No era que fuera narcisista o algo por el estilo, es que se volvió rutina estar lo mas presentable que se pudiera.

♤●•.Enredoso amor.•●♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora