CAPITULO 09 "CONFESIÓN"

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Pero sigo siendo una guerrera herida...

Tres días después del juego, sí ganamos, pero tuvimos que jugar hasta dar veinte vueltas, porque empatábamos cada vez que subíamos una carrera, hasta ganamos por dos vueltas.

Mi uniforme término del asco, pero había valido la pena. El director nos había felicitado y dijo que nos habíamos ganado el nuevo uniforme, el cual sería completamente azul, la verdad no me importaba el color, solo me importaba que no quitaran el equipo del club de deportes. Los adultos de la casa estaban tan felices, tanto que me llevaron a cenar a un restaurante para comer comida coreana, al parecer es la comida favorita de Liam y era mi primera vez probándola.

Después de ese partido mi reputación en la escuela cambio, pues donde quiera que caminaba encontraba personas que me saludaban, ni siquiera las conocía, pero aun así correspondía. Tanto así que estando en receso Morgan llego a la mesa, en la cual solo estábamos sentados yo y Isaac, así que nos invitó a su fiesta, la cual será este sábado.

Durante todo el día no podía aguantar el entusiasmo de Isaac, pues era su sueño asistir a esa fiesta, sueño que se le cumplió, no quiero decir que sea mi crédito, pero lo era. La que no se veía tan contenta, era Allison, pues permanecía sería cada vez que una chica o chico nuevo se me acercaba, aunque a mí tampoco me parecía el acercamiento de William con ella.

-No puedo creer que exista tanta lesbiana, desde que jugaste, creo que todas decidieron salir del closet. Sin querer eres un icono. -Isaac sorprendido.

-¿Quién dijo que soy lesbiana? -Eso hizo confundir a Isaac, pues yo que sepa, jamás eh dicho que soy lesbiana, ni siquiera sé si lo soy.

Las clases continuaron con el profesor Steven, el cual nos imparte la materia de ciencias naturales, así que estaba sorteando parejas para hacer un trabajo en equipo, por lo que dijo que teníamos que sacar un número y al que le tocara el mismo, ese sería su pareja.

Como solo éramos veinte alumnos en el salón, hizo diez y diez. Pero esa actividad ya la haríamos al final de la clase, mientras él hablaba de los temas y el ejercicio que quería que realizáramos durante la clase.

-Bien chicos, la semana pasada estaba hablando de que existía más de trecientos cincuenta razas de caballos, así que me gustaría que ustedes en su trabajo, estudiaran un animal y todas sus características.

-Profesor. -Daniel levanto la mano.

-¿Sí Daniel?

-Puedo hablar sobre Isaac, ya que él es un animal tipo fenómeno.

Todos en la clase se burlaron por el comentario tan pobre y tan poco creativo de nuestro compañero. Evidentemente el profesor se molestó y le puso un trabajo extra, así que asunto resuelto.

Al fin ya había terminado la clase, por lo que el profesor pidió que pasáramos por nuestros papelitos, me toco el número cuatro, así que estuve esperando a que alguien lo mencionara, pero no salía mi pareja. Por lo que decidí preguntar y resulta que Allison lo traía, al menos no me toco con un idiota.

Quedamos que nos iríamos a mi casa al finalizar la clase, así que hoy no saldría sola. Me causaba un leve dolor de estómago al saber que ella estaría en mi casa y eso que todos los fines de semana va, pero hoy me ocurría algo diferente. Al sonar el timbre ella entrelazo su brazo con el mío y salimos para ir por Liam y así esperar a Sophia, la cual estaba contenta pues tener visitas en casa es lo que más le agrada.

Llegamos a casa y lo primero que Allison sugirió fue hacer la tarea en mi habitación, con el pretexto de que quiere contarme algo muy importante, así que acepte a su petición. Sacamos el cuaderno y ella investigo en internet sobre los pingüinos y quería que de ese animal habláramos, me dijo que al finalizar la tarea me contaría algo muy delicado.

Después de treinta minutos le dijo que me quería recostar en mi cama, pues ya habíamos terminado de hacer el trabajo, así que ella tambien se recostó conmigo.

-¿Qué quieres contarme? -coloque mis manos en mi estómago, pues estaba acostada bocarriba.

-¿Recuerdas que te hablé sobre la persona que me gusta? -asentí. -Bueno, creo que ya no puedo esperar para decírselo, porque siento que, si espero más tiempo, alguien más podría ganarme.

-Bien, ¿Le mandaras un mensaje? -ella asintió.

-Mejor no, la verdad si tengo miedo. -Me desesperaban las personas indecisas, creo que noto mi enfado y prosiguió. -Bien Juliana, tú me gustas.

Yo que aún seguía observando el techo, no quise girar, me sentía paralizada y aunque esperaba que algún día alguien se me confesara, no creí que fuera tan pronto, pues tenemos casi dos meses conociéndonos. Aunque mi corazón latía rápido, no sabía que responder, que decir, que expresar, como actuar, lanzarme o quedarme.

¡Niñas!, la comida esta lista. -escuchamos gritar a Sophia.

Allison no dijo más y tomo sus cosas, para después salir de la habitación. Yo aún permanecía acostada, confundida no estaba o sí, no lo sabía, no sabía cómo explicar o como entender mis sentimientos.

Baje al comedor y ella sonreía débilmente, pero aparentaba estar bien y yo tan imbécil que aún no sé qué responder. Ella giraba a verme un poco tímida, pero esperando respuesta, quizás. Justamente cuando estábamos comiendo, llego la señora Laila y eso significaba que no tenía oportunidad para responder y en la escuela tampoco, pues ella nunca está sola y cuando lo está no podemos hablar sin ser interrumpidas.

No sabía a qué se refería con que alguien más podría ganarle, quizás ella sepa algo sobre una persona que no conozca. Al terminar de comer las dos mujeres se despidieron, esta vez Allison no se despidió de mi con un abrazo, sino que lo hizo de manera distante y eso por alguna extraña razón golpeo a mi corazón.

Subí a mi habitación y me aliste para salir, ya que es viernes y tengo que ir a trabajar, por lo que no tenía tiempo de enviarle un mensaje a Allison, además de que no tengo su número. Rogelio llego puntual y me cambie tranquilamente en la camioneta, después de todo el camino, llegamos a nuestra dirección y el aviso que ya estábamos en el terreno, por lo que nos recibieron los mismos de siempre.

Olivia me saludo, al igual que Amelia y una chica nueva en el club. Hace una semana se incorporó y se llama Laura, es una dama de compañía más, por lo que siempre se encuentra bien vestida y maquillada, es muy dulce y coqueta. Nunca podemos entablar una conversación, pero me observa de una manera diferente, presiento que sabe mi secreto, que no soy un hombre, sino una mujer.

-Tenemos que hablar seriamente tú y yo. -El señor Estaban se acercó y me fui con él.

Llegamos a su oficina y tomamos asiento, él me dijo que ayer unas personas querían pasarse de listos y tuvieron que matarlos, pues querían venderle unos diamantes falsos. Me dijo que me extraño en cerrar tratos, ya que siempre tengo buen ojo para los negocios, así que estaba contento porque estuviera de vuelta, tambien me contó que Olivia a estado un tanto distraída con su trabajo y quería que estuviera pendiente de ella en la fiesta de mañana; pues él ya estaba enterado de eso y más cosas relacionadas con el instituto.

El trabajo termino y salí por la puerta trasera, por lo que me encontraba esperando a Rogelio para irnos a casa. Así que aún permanecía en mi traje y con la máscara puesta, hasta que una chica se acercaba a mí, sabía quién era, pero no lo que quería.

-¿Tienes fuego? -me pregunto, ya que traía un cigarrillo en su boca, por lo que saqué un encendedor de mi chaqueta y le di fuego. -Gracias. -solo asentí y guardé el encendedor. -Escuche que eres el ave fénix de este lugar, eso es muy interesante.

Yo no respondía, pues con jóvenes como ellas estaba prohibido entablar una conversación, pues el jefe dice que lo hacen con el fin de sacar información.

-¿Qué haces aquí? Regresa a tu trabajo, putita. -Rogelio ya había llegado, así que ella rodeo sus ojos y se marchó.

No me gusto la manera en que la trato, pero yo no soy de opinar muchas cosas, aprendí a guardarme mis comentarios, además ella no era algo que me preocupara. Llegue a casa y subí a mi habitación, me quede dormida inmediatamente, pues, aunque estuviera parada la mayor parte de las horas del trabajo, era agotador.

BLACK AND BLUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora