CAPITULO 15 "ACCIDENTES CAROS"

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Me rindo, si pongo mis brazos abajo...

La oportunidad de tomar atajos, no se presentaba en mi vida. Al parecer había tomado por elección propia estar en la obscuridad, pero, ¿Qué si quiero hacer contraste con otro color diferente al mío?

Hoy exactamente, se cumplía un mes de haberle pedido a Allison ser mi novia, no soy romántica y mucho menos cursi, bueno al menos yo no me considero de esa manera. Pero, con Allison era diferente, podía decir lo que pensaba, lo que sentía y ella jamás juzgaría mi manera de ver el mundo. Al contrario, siempre aprendíamos de una y la otra, aunque jamás llegáramos a tocar cosas personales y ella tampoco me lo pedía.

Le había hablado sobre mi niñez y sobre la abuela Inés, ella prestaba mucha atención cuando hablaba, parecía que estuviera hablando con alguien que solo conoce las estrellas. En fin, todo es mejor si tengo alguien con quien compartir mi entorno y mi espacio. A veces quería confesarle lo que realmente soy por la noche, hablarle sobre mi trabajo, pero el miedo me retiene.

Todos los días llego temprano al instituto, ya que Allison tambien lo hace, así que para no tomar mucho tiempo me fui directamente al baño, donde estaría esperándola. Pasaron unos minutos y escuche unos pasos aproximarse.

-Buenos días, mi amor. -Siempre que me llama de esa manera, lo hace con timidez, pues a pesar de que tenemos un mes de novias, no acostumbramos a decirnos apodos lindos, excepto por mensajes, pero en persona no; ya que posiblemente un día de estos cometamos el error de llamarnos por alguno de nuestros apodos cursis, en público.

-Buen día, mi ardillita. -Ella detestaba que le llamara ardilla, ya que no le agradan, por la razón de que cuando era niña una ardilla la mordió de un dedo, todo porque jalo a una de la cola por quererla atrapar. Pero esa no era mi razón, yo le llamo ardilla, ya que siempre que come sus mejillas se inflan; así como a una ardilla.

-Empezamos el día mal, yo siempre soy romántica y tú eres muy mala conmigo. -Fingía su drama, eso pasaba siempre.

-¿Ya te dije que eres muy dramática? -Quise jugar a la seducción y la tomé por la cintura para atraerla más cerca de mí, aunque esta es una de las razones por las cuales finge su drama.

-Sí, por eso es que quiero ser actriz. -Finalmente sonrió y nos dimos un corto beso, el cual ella misma se encargó de cortar. -Te traje algo. -Dijo emocionada e inspecciono su mochila. -Cierra los ojos. -A mí, que nunca me gustan las sorpresas y menos a ojos cerrados, tenía que hacerlo, aunque me empecé a hacerme la tonta. -¡Que los cierres!, por favor. -Me decía en un tono infantil.

-Si me das un beso, quizás los cierre. -Yo tambien quería chantajear.

-Si te lo doy vas a cerrar los ojos y punto. -Yo asentí deseosa y me beso. -Ahora sí. -Puso un objeto en mis manos, no sabía lo que era, pues solo sentía una caja. -Ya puedes abrirlos. -Escuche su voz emocionada.

Cuando los abrí, me encontré con una caja envuelta con papel azul y un moño dorado. -¿Qué es esto? -Conteste con una sonrisa nerviosa.

-Cuando lo abras, sabrás que es. -Hablo en un tono obvio.

Bueno, no hice esperar más y delicadamente retiré la envoltura de la caja, para encontrarme con la sorpresita de que la caja contiene un peine de navaja mariposa. Me causo gracia el detalle. -Mi amor, pero yo, solo bromee cuando dije que me gustaría tener una de estas. -Lo recordé, una vez que estábamos en mi habitación y vimos en Instagram una publicación relacionada con estas navajas. Note que ella puso cara de confusión. -Pero es fantástico, seré temida con un peine en forma de navaja, gracias cariño. -Le di un corto beso y ella sonrió. -yo tambien te compre algo, así que cierra los ojos. -Ella obedeció emocionada, pues las sorpresas le encantan, deposite una caja color rojo en sus manos.

BLACK AND BLUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora