BLACK AND BLUE

EPÍLOGO

Supongo que ya me sentía tranquila o al menos con un peso menos sobre el pecho, había olvidado el buen sabor de boca que me deja hablar con José María.

Todo estaba yendo relativamente bien con respecto a la galería y entre otras cosas en mi vida, aparte de que me sentía orgullosa de mi hermano menor, ya que él continuará con la profesión de la familia y será uno de los mejores arquitectos dentro de la industria.

Mi desempeño como docente estaba en su punto, algunos me odiaban y otros me adoraban, lo típico de un profesor y la relación de sus alumnos.

Llegue a mi casa, hacía dos años que había dejado la casa de mis padres para mudarme sola y evitar ser molestada con los temas de los noviazgos. La abuela era una insistente sobre ese tema, mis padres jamás me preguntaban por semejante cosa, ya que ellos fueron testigos de lo que paso con Allison en el pasado, un pasado que no estoy dispuesta en pisar otra vez.

Lo bueno de llegar a casa es que mi gato me esperaba en la puerta, puerta por la cual pase y tome a mi gato con las dos manos para así cargarlo hasta sentarme en el sofá de la sala. Jamás había sido amante de las mascotas, pero me sentía querida por mi gato <CoCo> le puse así porque es completamente blanco. Después de descansar un poco me dispuse en cocinar la cena, cuando terminé de comer me fui a la habitación para ducharme y finalmente descansar.

Al siguiente día me levante a las cinco para irme a correr y hacer ejercicio, a las seis regrese, desayune y me prepare para irme a la universidad; ya que mi primera clase sería a las ocho, pero antes de irme tenía que preparar unos papeles en la galería. Cuando hice todo lo previsto subí al auto y el chofer condujo hasta la universidad, se estaciono en la entrada y baje.

-Que tenga buen día, nos vemos en cinco horas. -Tome mi bolso y portafolios para bajar.

-Igualmente señorita, cualquier cosa estaré al pendiente del teléfono.

No dije más y sonreí un poco, mi terapeuta dice que es bueno y es menos amargo el día...

-¡Profesora Chevalier! -Todas las mañanas antes de entrar al aula, una de mis mejores alumnas me busca para entrar juntas. -¿Le ayudo con su portafolios?

-No gracias, Mildred. -Esa siempre era mi respuesta.

No insistió y entramos juntas a la universidad, pero no al aula, ya que en la entrada me dijeron que tenía que estar presente en el foro, así que deje mis cosas en la oficina para profesores, en donde cada docente tiene asignado un escritorio. Cuando deje mis cosas, los demás profesores ya se encontraban dentro y con ellos la directora, por lo que solo dije "buenos días" y me incorpore al lado de Isaac.

-Hoy es un día muy especial y más para los alumnos de teatro.

Ni siquiera me había percatado de la presencia de esos estudiantes en el foro, así que saludé a unos que conocí por Ximena.

-La actriz Allison vega y ahora docente de esta escuela de artes.

Mi cuerpo se sintió tenso al verla entrar y ver esa forma sonriente por la que saludaba a todos, me sentía confundida y engañada por unos conocidos...

-Muchas gracias por la bienvenida, me siento muy contenta de estar aquí. -Su voz era tal cual como la recordaba, aunque sonaba más madura, pero seguía siendo la misma.

-El gusto es para nosotros, tenerte aquí y ver a nuestros estudiantes de teatro emocionados es lo mejor del día, esperamos obtener muy buenos frutos contigo dentro de esta comunidad de actores y actrices. -La directora también se veía contenta.

-Gracias. -dijo contenta, hasta que sus ojos se encontraron con los míos y me regalo una cálida sonrisa como lo hizo con los demás presentes.

En cambio, yo no pude sonreír y corresponderle de la misma manera que lo hizo conmigo, la profesora Paulina y directora de esta universidad, les pidió a todos los profesores que ayudaran a Allison en sentirse incluida en todas las actividades futuras de la facultad. Como ese asunto no era de mi incumbencia ya que solo soy una profesora interina, me retiré del foro y me fui a impartir mis clases.