Si te vuelo a ver llorar...

Si te vuelvo a ver llorar te beso.

(Ochako)
Duele, duele mucho. Tener esta carga en el pecho no hace más que doler me. Pero debo aguantar con una sonrisa, como lo hace All Might... Y como lo hace Deku.
Otra vez a vuelto a pasar, otra chica ha caído rendida ante la sonrisa del nuevo símbolo de la paz. Y él otra vez a vuelto a decir las mismas palabras.
"Lo siento, mucho. Pero ahora para mi lo más importante es mi carrera como héroe. No puedo tener distracciones"  Ya me conozco las palabras de memoria, me las se aunque aún no las he escuchado. Él también me diría esas palabras a mi, a su mejor amiga y cómplice de su secreto? No lo se... Ni lo quiero escuchar. Es por eso que de vez en cuando, aunque ahora cada vez es más habitual, me dirijo al bosque de detrás de la cafetería a descargar mi frustración. Un vez que llego empiezo el mismo ritual, llorar. Lloro en la soledad del bosque hasta que oigo el sonido de la campana.

(Bakugo)
Siempre es lo mismo... Siempre. Cuando encuentro un puto lugar donde estar tranquilo, tiene que venir alguien a joder me la puta vida. Llevo una puta semana escuchando los mismos malditos quejidos. Y ya empiezo a estar hasta los cojones del ruidito sordo. Quien cojones necesita llorar todos los putos días a la misma hora!!!?? No tiene otro puto lugar al que ir? Tan miserable es su existencia? Estoy tan cabreado que ya no lo soporto más. Y no pienso cambiar mi puto lugar de tranquilidad por un bebe llorón. Le voy a echar a patadas o pienso quemar lo vivo como vuelva a venir aquí a joder. Aparto un par de ramas hasta llegar a donde está el memo toca cojones, pero al ver de quien se trata me quedo congelado en el puto lugar.

(Narrador)
Una desconsolada Ochako llora a lágrima viva pensado que nadie puede perturbar su lugar sagrado. Pero se equivoca completamente. Las constantes lágrima no le dejan ver como unos profundos ojos rubíes la observan des de la distancia completamente hipnotizado, ya que de todas las personas nunca espero que fuera su compañera castaña la que iba a ese lugar y menos que nada a llorar. Si bien no tenían una amistad muy solida, a la chica la toleraba, no le desagradaba como el resto de extras de su clase. Además ambos conocían del secreto del OFA. Y él además conocía de otro pequeño secreto de su compañera castaña. No era en verdad un secreto, ya que era bien sabido, menos por el imbécil en cuestión, que a la cara redonda, como le gustaba llamar la, estaba enamorada de Deku. Bakugo aprieta sus puños ya cansado de escuchar esos contantes lamentos y sollozos, los odia profundamente. Nunca le ha gustado ver a una mujer llorar, y menos le gusta aún que una de las personas a las que él considera fuertes den ese espectáculo tan lamentables de si mismas. Así que decidido comienza a caminar hacia delante para detener esa comedia. Se acerca con pasos fuertes a la chica y le saca las dos manos de sus llorosos ojos.
- Ya me tienes harto con tus malditos quejidos!- le dice de forma brusca a su compañera.
- BAKUGOOKUN!- exclama esta sorprendida al reconocer a su explosivo compañero.- Qué haces aquí...?- dice la muchacha apartando su cara roja y triste. Esta saca sus manos del agarre de su amigo y se envuelve en ella misma mientras da un paso atrás.
- NO ME CAMBIES EL PUTO TEMA MALDITA CARA REDONDA.- dice el cenizo adelantando el paso y volviendo a recuperar una de las muñecas de Ochako.- LLEVAS UNA PUTA SEMANA JODIENDO ME CON TUS LLANTOS, YA PUEDES DAR ME UNA BUENA PUTA RAZÓN PARA HACER LO O TE VUELO TU MALDITA CARA REDONDA.- le amenaza el cenizo mirando la seriamente a esos ojos avellanas. Ojos que rápidamente se apartan de esa mirada tan feroz.
- Eso, no es asunto tuyo. Si te he molestado, lo siento. La próxima vez iré a otro lugar no te preocupes.- se disculpa la castaña sin mirar en ningún momento a su compañero. Ese simple gesto hace enfurecer todavía más a Bakugo, no entiende en que puto momento ella se ha vuelto tan débil y cobarde. Él no quería que se fuera a otro puto lugar a lamentarse, él quiere saber que es lo que la hace tan débil. Y no piensa dejar la ir hasta que confiese. Porque le jode profundamente pensar que fue ella la que casi lo deja por los suelos hace un año. No. No piensa dejar la huir. Es tanta su frustración que arrastra a la chica hasta un árbol cercano haciendo la chocar de espaldas contra este. Al momento se oye el quejido de ella producido por el golpe. Pero ahora ya no tiene escapatoria, ahora Bakugo la retiene con sus manos a la altura de su cabeza y hace presión con su cuerpo. Ochako lo mira furiosa.
- RESPUESTA ERRÓNEA. HABLA!- le exige bakugo perdiendo toda su poca paciencia.
- Y A TI QUE MÁS TE DAN MIS PROBLEMAS!! ADEMÁS QUE TAMPOCO LO ENTENDERÍAS!!- le confiesa la morena todavía más frustrada que antes, lo que la hace volver a soltar algunas lágrimas. Pero está vez ella mira fijamente a esos ojos rojos desafiantes. Mientras intenta inútilmente soltar se de su agresivo compañero.
- PRUEBA ME!- le responde Bakugo seriamente ante el desafío de ella. No piensa irse hasta quedar se satisfecho. Por lo que al momento se le ocurre una idea, o más bien un juego. - Que te parece si jugamos a un juego... Un juego de retos. Si tu puta razón vale la pena te dejaré tranquila y me buscaré otro puto lugar donde descansar.
- Y si no...?- pregunta ella dudosa pero sin apartar la mirada de él.
- Si no vale la pena pienso castigar te por estar jodiendo me. Aceptas el juego?- le responde él seriamente mientras le sonríe malicioso. Ella le aguanta la mirada durante unos segundos midiendo sus posibilidades. Pero no tiene ninguna, salvo jugar. Así que decide aceptar el reto. Lo que supone decir la verdad. Por muy vergonzosa que esta sea. Ochako vuelve a bajar su mirada rendida.
- Es... Por Deku. Yo... Él... Me gusta. Me gusta su determinación, su fuerza y como quiere mejorar.- confiesa por primera vez la castaña a alguien. Pero lo que nunca espero fue confesar le eso al amigo de la infancia de su crush.- Pero... Por mucho que estemos juntos y por mucho que conozca su secreto, no puedo alcanzar lo. Nunca puedo lograr ser algo más para él. Y eso me duele. Me duele mucho. Por mucho que corra nunca puedo llegar hasta él. Porque no puedo alcanzar lo?- le confiesa la castaña con nuevas lágrimas en los ojos, destrozada por volver a recordar su frustración y su dolor.
- Eres una estúpida, Uraraka!- le dice seriamente el rubio con toda su rabia contenida a escasos centímetros de su cara. - TU NO TIENES QUE SEGUIR A NADIE. 

Y la besa. Bakugo comienza a besar a su compañera. Él estampa sus labios con los de ella de forma brusca sin ningún tipo de emoción o sentimiento. Solo mueve sus labios para cambiar esa horrible cara triste de ella. Ella se sorprende por la reacción de él y en un primer momento se queda helada ante el osado gesto de él. Para después enfurecer se. Y empezar a forcejear. Él nota como ella se retuerce para quitar sus labios de los ajenos, pero él no le da tregua y la sigue besando. Ella tiene unos labios tiernos y algo salados por culpa de las lágrimas. Hasta que un dolor en su labio inferior y el sabor del metal invaden su boca. Aparta su cara de la de ella. Que está completamente enojada, pero sin ninguna lágrima. Él le sonríe satisfecho y con todo su orgullo se lame su herido labio. Suelta el agarre de ella y se separa unos pasos.
- ESTE ES TU MALDITO CASTIGO POR JODERME MI DESCANSO. SI TE VUELVO A VER LLORAR TE BESO.- le amenaza seriamente el rubio todavía sonriendo satisfecho por conseguir que ella dejara de poner esa cara triste y ver esa fantástica expresión de enojo. A esto que ella reacciona y le suelta una bofetada en toda la cara al rubio.
- TE ODIOO BAKUGOKUN!- le dice con mirada feroz para después salir de allí corriendo.

(Ochako)
Te odio, te odio, TE ODIO con todo mi corazón Bakugokun. Sabía que no podías entender me. Sabía que no comprenderías lo que se siente al  tener un amor no correspondido. Pensaba que ibas a explotar me o gritar como haces siempre que algo te molesta. Pero nunca pensé que ibas a besar me. Como te atreves a robar mi primer beso?!! Esto no va a quedar así, me oyes. Ahora mismo te has convertido en mi enemigo. Voy a hacer que te arrepientas y me pidas perdón de rodillas.

(Bakugo)
- Tks! Será maldita la cara redonda esta.- digo en voz alta mientras me froto la mejilla para suavizar el dolor. - La muy perra tiene un buen golpe. Bien Uraraka esto no ha hecho más que empezar. Me has dado el mayor desafío posible. Y no pienso dejar lo hasta demostrar te que tu vales mucho más que esa mierda.
Se vuelve a lamer el labio saboreando su propia sangre, ya no queda ningún rastro del sabor de los tiernos labios de ella.

(Narrador)
Bakugo se va de ese lugar con sus manos en los bolsillos del pantalón y con una sonrisa radiante todavía en su cara a pesar de su labio herido y la marca roja de su cara.
No sabe que impulso le ha llevado a hacer le eso a su compañera, pero ahora ya no hay más vuelta atrás. Sabe que ha empezado un juego. Uno de muy peligroso. Y puede que llegue hasta convertir se en un juego muy adictivo.