Lo que llama mi atención no es su cuerpo, es el color que está adquiriendo su piel. Unas venas negras ascienden por su pecho y parte de su cuello. No creo que esto sea un buen síntoma. Intento decirle algo, pero el comienza a hablar.
—Cuando pruebe tu sangre—hace una pausa, le está costando respirar—...se creará un vínculo entre nosotros—otra pausa—. Siempre podré saber dónde estás—esta vez aferra las manos al borde de la cama—. Y una vez que entierre mis colmillos en ti, sentirás una creciente euforia y placer que te serán difíciles de controlar.
—¿A que te refieres? ¿Cómo una droga? —no soy ingenua he consumido algunas drogas recreativas como el éxtasis y sé cuáles son sus efectos.
—No. Más bien como deseo sexual. Tendrás ganas de sexo. Y necesito que seas capaz de controlarlo.
Esto no me lo esperaba.
«¡Maldita Mel! ¿Por qué no me explicó esta parte?»
—¿Y eso es normal que suceda?
—No lo es. Al tener la edad que tengo, mi veneno es el más fuerte de toda mi especie, el más puro podríamos decir. Si fuera un vampiro normal, solo sentirías felicidad.
—¿No eres un vampiro normal? —le pregunto a pesar de que ya me lo está confirmando.
—Creo que ya eso lo sabes Lizzy. — y en ese instante deja escapar un grito desgarrador.
No puedo continuar viéndolo así, sufriendo, sin yo hacer nada. Las venas negras han ascendido por su cuello hacia su mentón. Aparto mi cabello a un lado y dejo mi cuello expuesto para él.
—Aliméntate de mí.
—Hay algo más que necesitas saber. — me dice mientras se apoya en una mano contra el colchón.
—No me importa lo que me digas. — le digo ayudándolo a incorporarse.
—No creo que pueda detenerme si me alimento de ti. — me confiesa en un gemido de dolor.
Y me mira a los ojos. Después de lo que me acaba de decir, sé que debería de pensarlo, meditar si lo salvo o no. Pero no puedo pensar, ya lo haré más tarde. Si es que salgo viva de esta.
—Si debo dar mi vida por salvar la tuya, que así sea. — le contesto acercando mi cuello a su boca.
—Nuestra relación está a punto de cambiar, y no tienes idea cuánto.
Tengo en mi mente una idea de lo que va a suceder, pero no es así. Él no se abalanza con ferocidad sobre mí como un depredador hambriento sobre su presa. Acerca con cuidado su cuerpo al mío. Acaricia mi cuello con una mano mientras acerca su boca hacia él. No me muerde, me besa como un amante experto a punto de hacerme jadear de placer.
—¡Aren!—su nombre se me escapa en un gemido sin tener idea de porqué. Esto está mal en todos los sentidos.
Un vampiro acaba de hacerme gemir de placer y solo me ha besado. Eso es algo que jamás me imaginé que sucedería en mi vida.
—Intentaré que mi mordida no sea muy dolorosa para ti. — dice mientras continúa besando mi cuello.
No entiendo cómo puede tener esa voluntad. Se está muriendo y aun así está alargando el proceso. Está seduciéndome con sus caricias y sus palabras. Puedo sentir sus colmillos afilados, deslizándose por mi piel, haciéndome estremecer por completo. Deja otro beso sobre la clavícula y mi cuerpo reacciona. Mi mano se mueve por voluntad propia y termina sobre su muslo.
—¡Aren! — su nombre escapa ahora como una advertencia.
—Como no sé si sobrevivirás, puedes tocarme todo lo que desees.
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Puro Deseo©✔️(+18) #1 (#PGP2024)
ParanormalLizy Boudreaux vive en una ciudad con una larga tradición de historias supernaturales. Pero desde hace unos años, todo se ha vuelto real. Y a pesar de que ella nunca ha tenido contacto con ninguno de los nuevos habitantes de la comunidad, pronto su...