Todo está mal. Retorcidamente mal. En mi interior todo me grita que no es él, pero las pruebas están ahí justo frente a mí. Pruebas que no puedo ignorar.
—¡Aléjate de mí! —le grito alzando las manos en modo de defensa.
Aren frunce el ceño y después se mira la ropa ensangrentada y otra vez hacia mí.
—No es lo que piensas.
—No sabes lo que pienso—confirmo lo más que obvio—. ¿Me vas a decir que no es sangre lo que hay en tu rostro y en tu ropa?
—No puedo negar lo obvio. Sí, es sangre.
—¿Dónde estabas antes de aparecer de forma repentina a mi lado?
—Estaba del otro lado de la ciudad.
—¡No te creo! —mi voz tiembla.
—La sangre de mi boca, es mía, al igual que la de este brazo. Como vez, me he mordido—me dice mostrándome su muñeca, pero no hay rastro de mordida ahí.
—¿Cómo sé que no mientes? ¿Cómo sé que la silueta que vi sobre la mujer segundos antes de que aparecieras, no eras tú?
—¿Que te dice tu instinto?
—Que eres un depredador peligroso.
—Lo soy, pero no soy un asesino. Mira el color de mis ojos—lo miro a los ojos. Sus ojos mantienen el color azul intenso—. El asesino tiene los ojos de color rojo de forma permanente. Al ser un adicto a la sangre, y no poder detenerse, sus ojos reflejan su ansiedad. —entonces lo conoce, ha estado cerca de él, pero no lo suficiente como para atraparlo.
—¿Cómo explicas la sangre entonces?
—Ésta fue la segunda víctima de esta noche, lo verás en las noticias de la mañana—ahora que me fijo también tiene sangre en las manos—. Intenté que bebiera mi sangre, intenté salvarla, pero fue muy tarde. El maldito la desangró por completo.
Puedo ver un rastro de dolor cursar su rostro. Creo que me dice la verdad. No creo que me esté mintiendo.
—Necesitas un baño.
—Sí, será mejor que me marche.
Pero antes de que salga por la puerta, a una velocidad no apta para el ojo humano, lo sostengo por el brazo.
—No vas a ninguna parte. —Aren giró sobre sus talones y me miró fijamente.
—¿Cómo dices?
—Demuéstrame que no eres el asesino.
—Veo que aún desconfías de mi palabra. Y, sin embargo, pretendes que me quede bajo tu techo para demostrarte que no soy un vampiro sanguinario. Eso es algo bastante estúpido.
—He cambiado de idea. — respondo rápido retractándome de la decisión que tomé.
—Solo para demostrártelo, me quedaré contigo durante las próximas 24 horas.
—¿Cómo sé que no te marcharás?
—Solo hay una forma de asegurarnos de eso. Solo debes ordenarme que no me marche hasta que tú me lo pidas.
—¡No lo haré! No pienso volver a utilizar tu nombre, no tengo derecho a tener ese poder sobre ti.
—Pero lo tienes y creo que es la única forma en que puedo probarte mi inocencia.
Lo pienso por un momento. Sé que esto es una estupidez. Si él es el asesino me estoy poniendo la soga al cuello yo misma al admitirlo en mi casa. Pero una pequeña parte de mi cerebro me dice que no lo es, a pesar de las evidencias. Pero juré no volver a usar su nombre. Cierro los ojos y respiro varias veces antes de abrirlos una vez más. He tomado mi decisión.
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Puro Deseo©✔️(+18) #1 (#PGP2024)
ParanormalLizy Boudreaux vive en una ciudad con una larga tradición de historias supernaturales. Pero desde hace unos años, todo se ha vuelto real. Y a pesar de que ella nunca ha tenido contacto con ninguno de los nuevos habitantes de la comunidad, pronto su...