Un Villano Siempre Obtiene Lo Que Merece | BL

34: Tú me haces feliz

Una vez terminada la disputa, todos se acomodaron para ver el espectáculo.

Los invitados soltaron una carcajada tras otra.

El rostro demacrado del viejo duque empezó a sonreír lentamente. El guión escrito por su hijo fue realmente espléndido. Sus logros literarios no eran en absoluto inferiores a su habilidad en las artes marciales. Podía hacer cualquier cosa.

La risa de Cassia fue la más aguda y la que más llamaba la atención. Cuando la trama alcanzaba su clímax, incluso hizo extraños ruidos de "ee ee ee" cuando se rió después de quedarse sin aliento.

Apretaba los puños y golpeaba la mesa o se daba una palmada en los muslos, balanceándose hacia adelante y hacia atrás de la risa. Ninguna mujer en la habitación se mostraba tan desinhibida.

Había olvidado por completo lo duro que había trabajado para mantener una imagen fría y elegante.

Si hasta ella estaba tan absorta, olvídense de los demás.

La obra fue un éxito asombroso. Se ubicó entre las mejores comedias de Gloria de todos los tiempos.

Solo Jian Qiao fue inmune a este jovial banquete. Aunque observaba atentamente el escenario, sus ojos brumosos parecían no ver nada. Todo el ruido, toda la risa, toda la alegría no tenía nada que ver con él.

Su cuerpo estaba presente, pero su alma estaba lejos.

Rege podía sentir que no estaba feliz.

Jian Qiao parecía no poder encajar en esta atmósfera alegre o permitirse un momento de diversión, sin importar qué. Su corazón estaba atrapado de alguna manera.

Rege, quien originalmente estaba de muy buen humor, gradualmente se volvió silencioso y sombrío también. Miró a Jian Qiao una y otra vez, y su ceño se tensó cada vez más. Ya no veía la actuación en el escenario ni escuchaba las risas del público. Solo quería saber por qué Jian Qiao no era feliz.

¿Dónde estaba exactamente su corazón?

¿Por qué siempre estaba tan melancólico?

¿Qué podía hacer para hacerlo sonreír?

Estas preguntas le dieron a Rege un dolor de cabeza.

Los invitados que lo rodeaban continuaban exclamando con admiración: "Ray, ¡qué obra tan maravillosa has escrito!"

"Ray, esta es la mejor comedia que he visto!"

Pero en opinión de Rege, ¡la actuación fue un fracaso! ¡No había logrado su objetivo previsto en absoluto! ¡Ni siquiera fue graciosa!

El rostro de Rege estaba tenso, y solo aplaudió una o dos veces, como si alguien le debiera muchas monedas de oro.

Jian Qiao pensó que todavía estaba molesto con el viejo Duque, por lo que no pensó mucho en eso.

El viejo duque, que tenía una sonrisa en su rostro, se fue inquietando poco a poco.

En esta extraña atmósfera, la actuación concluyó. El príncipe Andrew se acercó, arrojó una pesada bolsa de tela sobre la mesa y miró con tristeza a Cassia, cuyas mejillas estaban rojas de la risa. Gruñó con frialdad y se alejó a grandes zancadas.

Otro noble se acercó con un anillo en la palma de la mano. "Ray, ganaste. Ahora ha vuelto a su legítimo dueño".

Vinieron a pagar la apuesta.

"No estaba tratando de ganar nada, ¡solo quería que vieran un espectáculo malditamente bueno!"

Rege trató de explicarle a este grupo de personas, pero su orgullo estaba tan herido que no quisieron escucharlo, y se fueron.