Después de que pasara el carruaje, Rege pinchó el brazo de Lord Duncan con la empuñadura de su espada y preguntó "¿Qué está haciendo el conde de Flowervale ahora?"
Por alguna razón, no se atrevió a mirar hacia atrás y ver la expresión de la otra persona.
Lord Duncan, sin embargo, lo observaba con gran deleite y se ría a carcajadas, diciendo: "¡Rege, eres realmente algo! Esos dos sirvientes tan maquillados se ven horribles. Pero es una lástima, el conde de Flowervale bloqueó tu ataque con un paraguas. Su respuesta fue muy rápida, no le pasó nada".
Al escuchar estas palabras, Rege se dio la vuelta rápidamente.
En el anochecer, el hombre estaba de pie bajo la llovizna con el paraguas; su rostro excesivamente pálido irradiaba una luminosidad inextinguible en la escasa luz. En este momento, él los estaba mirando fijamente, y sus delgadas cejas se fruncían juntas, expresando en silencio la infelicidad en su corazón.
Debido a esta broma, su temperamento, ya melancólico, parecía un poco más sombrío.
Finalmente había conseguido que la otra parte le mirara fijamente, pero Rege no se sentía nada feliz. La visión de ese rostro sombrío le hizo sentirse mortificado.
"Volvamos a Grande". En un instante, perdió todo interés.
Se frotó su ceño fuertemente fruncido y volvió a mirar aquel rostro pálido y desolado. Por un tiempo, se sintió un poco perdido.
El carruaje dio la vuelta en el amplio claro del bosque y regresó en dirección a Grande.
Jian Qiao, que había esperado que el carruaje regresara desde hacía mucho tiempo, todavía estaba esperando al costado de la carretera, listo para bloquear un segundo asalto de barro con el paraguas.
Pero esta vez, Rege ordenó al cochero que bajara la velocidad y acabó deteniéndose a su lado.
"Quiero saber, ¿cómo me reconociste?" Rege asomó la cabeza por la ventanilla del carruaje y dijo: "En Grande, hay dos personas que pueden usar camisas de seda más caras que el oro de forma casual, Rege Grande y Hall Grande. ¿Cómo sabías que la persona antes que ti que no era Hall?"
Hall Grande era su hermano mayor.
Jian Qiao no quería hablar con este hombre infantil en absoluto, pero cargaba a toda Desolette sobre sus hombros, y esa era una responsabilidad que nunca podría eludir. Tenía que congraciarse con estos grandes nobles para luchar por los intereses de su pueblo.
Así que inclinó ligeramente la cabeza y dijo en voz baja: "En la lejana Grande habita un hijo del sol. Sus ojos son azules como cielos despejados, y su cabello es brillante como el oro puro. Cuando lo miras desde lejos, la luz del sol se derrama en tus ojos ".
Bajó la cabeza un poco más y suspiró. "En el momento en que abrí la puerta y te vi, recordé ese verso, un renombrado poema escrito para ti por un bardo. Así que, la persona que estaba frente a mí, ¿quién más podría ser excepto tú?"
Rege: "..."
En ese momento, la inexplicable acumulación de desconcierto, irritación, ira y remordimiento en su corazón se desvaneció por completo. A menudo escuchaba palabras de elogio más extravagantes que estas, pero nunca habían hecho que su corazón saltara como un pajarito.
¿Cómo podía haber una persona como el conde de Flowervale en el mundo? Claramente había dicho tales palabras de adulación, pero no había ni rastro de la astucia de un adulador. Era demasiado sincero, demasiado conmovedor, y en pocas palabras calmó toda la infelicidad.
Rege tuvo que presionar sus labios con fuerza para evitar reírse en el acto.
"Felicitaciones", dijo con fingida arrogancia. "Me complaciste, así que eso es todo por hoy."
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Un Villano Siempre Obtiene Lo Que Merece | BL
Storie breviYa acostumbrado a la profunda oscuridad y desesperación sin fin, Jian Qiao conoció (y en el lugar más retorcido) a una persona tan cálida como la luz del sol. ¿Podrá Jian Qiao superar sus miedos para estar con él? ¿Podrá este lamentable, débil e int...