29: Tu aroma

2.5K 607 385
                                    

Cassia estaba enojada con Rege. Pero no podía mostrar sus emociones abiertamente, porque era famosa por ser altiva, fría, distante y refinada.

No le importaba en absoluto el dinero, hacía oídos sordos a los hombres que la perseguían frenéticamente, y soportaba cualquier situación con calma y gracia.

Así que asintió levemente a Jian Qiao y dijo en voz baja: "Lamento no poder tenerlo. He sido demasiado presuntuosa hace un momento".

"Para nada, no lo explicamos claramente", respondió Jian Qiao con algunas palabras tibias, y luego devolvió el collar a una caja de terciopelo negro y lo guardó dentro de la vitrina.

Los ojos de Cassia aún seguían pegados al collar; tan puro y hermoso como una margarita, pero radiante como los primeros rayos del sol de la mañana. Cuando el collar estaba en la caja, el terciopelo negro contrastaba aún más con su magnifica luz brillante. Su belleza casi podría arrebatarle el alma a una persona.

Por un momento, Cassia quiso romper el cristal de la vitrina, arrebatar el collar, apresuradamente atravesar la puerta y escapar.

Pero resistió el impulso con éxito. Respiró hondo y, con dificultad, desvió la mirada.

No importa, aunque no pueda tener ese collar hay otros objetos de valor esperándome. Cada artículo de esta tienda es una fina joya. No debería ser difícil encontrar algo que valga la pena. Vamos, vamos, busquemos el segundo tesoro más caro.

Cassia murmuró para sí misma mientras vagaba de mostrador en mostrador, sus ojos escudriñando despreocupadamente todas las joyas.

Giró sus esbeltas caderas y anduvo paso a paso, deslizando suavemente su dedo índice blanco a lo largo del mostrador de vidrio.

Tenía un aspecto elegante y despreocupada, como si estuviera paseando por su propio jardín recogiendo rosas a mano, con una expresión lánguida que no se distraía en absoluto con las ostentosas joyas relucientes que tenía ante ella.

Tal y como decían las historias, era realmente una mujer rara.

Los clientes masculinos de la tienda miraban en secreto a Cassia con interés, y sus ojos brillaban con aprecio.

Pero el ceño de Jian Qiao estaba ligeramente fruncido. Parecía preocupado.

Esta mujer era una excelente actriz. Sabía cómo dar forma a su propia imagen. La mayoría de las personas que se encontraran con ella serían engañadas.

Jian Qiao conocía sus verdaderos colores, pero como un caballero no diría una palabra contra ella en público. De todos los hombres a los que estafó, ¿cuál no estaba dispuesto? ¿Cuál no lo disfrutaba?

Si él exponía las maquinaciones de Cassia, esas personas no volverían de repente a sus sentidos. Simplemente vendrían tras él en un flujo constante de problemas.

Jian Qiao, quien tenía mucho miedo a los problemas, decidió mantener la boca cerrada. Le bastaba con proteger a Rege.

Entonces, cuando la yema del dedo de Cassia señaló un broche de diamantes y suavemente gritó: "Ray, ven y ayúdame ..."

Jian Qiao habló al mismo tiempo para interrumpirla. "Ray, tengo algo para ti. Ven conmigo".

Su voz no era tan clara y melodiosa como la de Cassia, ni tan aguda y penetrante, pero en los oídos de Rege sonaba como la campana de una torre, haciendo temblar su corazón.

Era la primera vez que el señor Conde lo llamaba por un apodo.

"Desde luego, Jian". Rege siguió inmediatamente a Jian Qiao, y las comisuras de su boca se levantaron en una soleada sonrisa.

Un Villano Siempre Obtiene Lo Que Merece | BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora