Evitando el compromiso (Yaoi) 18+

Primer día de padres.

Capítulo 3.

Kalego – sensei tenía muchos problemas con mi abuelo, ya que al parecer abusaba de su autoridad y lo ponía a hacer cosas tan absurdas que rápidamente lo sacaban de quicio, además de que su paciencia y temperamento no rimaban con el de mi abuelo, luego tenía un severo conflicto con Opera, ya que al parecer tenía la facilidad de obligarlo a hacer cosas que a él no le gustaban y por alguna razón no podía negarse, luego estaba yo, que desde el primer momento en que me vio me odio, lo había convertido en mi familiar dos veces consecutivas, me ponía en riesgo constante, por mi culpa había pasado por situaciones difíciles en varias ocasiones y bueno había retado su autoridad para poder abrir la Royal One.

Básicamente Kalego – sensei odiaba a toda la familia, así que el hecho de que viviera con nosotros por dos meses sería uno de los martirios más grandes que sufriría, yo iba a proponer quedarme con los profesores en la escuela, pero Opera de inmediato vio la oportunidad de poder tener a Eggy en sus garras, así que no aceptó ninguna otra opción, él debía quedarse con nosotros, bajo la excusa de que si me quedaba con los profesores Robín podría hacerme algo indebido, así que al final él viviría por dos meses completos con nosotros o al menos hasta que el dragón no muriera por la soledad de no tener a sus padres.

Acordamos que esperaríamos a que él trajera sus cosas y lo llevaríamos en carruaje hasta la mansión, Balam estaba bastante interesado en el dragón, ya que, según él, era una especie que se encontraba en lugares demasiado remotos del inframundo, lo cual hacía que su valor se elevara por los cielos y que de igual manera cazarlo fuera demasiado complicado, me indicó que tenía que hacer para mantenerlo calientito, que darle de comer y también algunas peculiaridades de las cuales no debía de preocuparme.

De regreso a casa al fin revisé mi celular y vi los millones de mensajes que tenía de todos mis amigos, sobre todo de Azz y Clara... no podía decirles que ahora era "madre" de un dragón y que el padre era Kalego – sensei, ya sufría suficiente bullying por culpa de ser mi familiar, además, tampoco les podía decir que estaba en periodo de prueba para poder ser "esposa" de Robín – sensei, la verdad no se quien tenía peor cara, si yo o Kalego, ambos nos veíamos derrotados por la vida y apunto del suicidio.

Al llegar a la mansión, Opera de inmediato tomó a Eggy y empezó a dejarlo impecable, cosa que parecía un hobby con el cual podía deshacerse del estrés de ese día, ojalá yo pudiera encontrar alguno para poder desquitar todo lo que me había pasado, al llegar a mi cuarto al fin el bebé dragón salió de mi ropa y empezó a oler todos y cada uno de los rincones, se metió a mi closet, debajo de mi cama, en el baño y al parecer algo no le agradaba de mi cuarto, así que empezó a pegarle a todo con la cabeza, como si quisiera romperlo, lo volví a tomar entre mis brazos, pero aún se movía inquieto.

De repente entró Kalego con cara de pocos amigos, cosa que me llenó de pánico, ya que detrás venía Opera y traía más utensilios para acicalarlo, grande fue mi sorpresa cuando el dragón se puso feliz de verlo y se subió a sus brazos, pero más me sorprendí cuando Opera lo tocó para volver a molestarlo y el bebé dragón lo electrocutó, jamás había visto que Opera recibiera un golpe directo y hasta parecía que de verdad le dolía las quemaduras que se había formado por el ataque, Kalego parecía feliz de que al fin el karma lo ayudara.

- Opera – san, ¿te encuentras bien? – corrí a tratar de ayudarlo, pero el bebé puso una barrera de rayos en la puerta mientras empezaba a llorar, Balam me había dicho que si sentía peligro el bebé se defendería, pero jamás pensé que tuviera tanta fuerza a pesar de ser un recién nacido.

- Tranquilo Iruma – sama estoy bien, me retiro – vio a Kalego a los ojos – por ahora – parecía una amenaza, pero a mi maestro parecía no importarle, como si supiera algo que yo no.