Esto es guerra.

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Buenas tardes!!!!

Muchas gracias a tod@s los que me han apoyado leyendo, compartiendo, votando y comentado mi fanfic, me anima a seguir adelante y concluir mi trabajo.

Como ya es costumbre en mi, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.


Capítulo 19.

La noche que regresé Opera, Kalego y mi dragón se quedaron a dormir en mi habitación, Opera tuvo que cargarme hasta mi cama, ya que no había parado de llorar, además de que él se encargó de consolarme en lo que volvía el abuelo, Kalego llegó a mi cuarto entrada la madrugada y por orden de mi abuelo se quedó a cuidarme, al despertar y recordar lo que había pasado volví a llorar.

- La escuela será reparada rápidamente la magia del estúpido director es lo suficientemente poderosa para hacerlo – Kalego empezó a animarme.

- Eso es verdad Iruma – sama – Opera me limpió las lágrimas – dentro de poco volverá a estar con sus amigos jugando en el patio sin problemas – sus palabras me ayudaron a calmarme, pero eso no me quitaba el peso del corazón, mi ambición no había sido suficiente, quería proteger todo lo que amaba, pero había fallado – será mejor que coma algo, desde que lo cargué noté que bajó bastante de peso, debe empezar a alimentarse – Opera se levantó para ir a la cocina y preparar algo, pero me le pegué como lapa a su mano.

- ¿Me dejaras solo? – Opera me vio con preocupación – lo siento jejeje no sé qué me pasó – lo solté y me hice bolita en mi cama, no quería que pensaran que tenía miedo o que algo muy malo me había pasado mientras estaba encerrado, así que bloqueé mi mente y mis pensamientos, no debía dejar que ellos lo supieran.

- Iruma – sama – Opera me sacó de las cobijas – Kalego – kun se quedará con usted, así que no debe tener miedo – asentí y dejé que se fuera a preparar el desayuno.

- Iruma – me espantó el tonó que uso – boqueaste tu mente y tus recuerdos – me apretó la cabeza y me obligó a verlo a los ojos - ¿qué rayos fue lo que pasó?

- No es lo que parece... solo no logro digerirlo – el profesor me soltó de la cabeza y volví a encerrarme en mi bolita de almohadas, el profesor se quedó junto a mí y mi dragón cada cierto tiempo empezaba a patrullar el perímetro de la mansión.

- "Mamá, no debes preocuparte, ahora no te perderé de vista" – su voz sonaba dolida, supongo que mis emociones eran un caos en estos momentos y eso lo resentía mi pequeño bebé – "Lamento no haberte protegido".

- "Tranquilo, nadie pudo anticipar que esto pasaría, fue culpa mía por mi descuido" – los sentimientos de Rhaegar eran de preocupación y tristeza me sentía culpable por ser un humano tan débil, seguramente siendo un demonio hubiera logrado hacer algo más útil por defenderme.

- Oe Iruma – la voz de mi profesor me sacó de mis pensamientos - ¿cómo lograste huir? – salí de mis cobijas y supuse que decirle como había huido no sería malo.

- Estaba dentro de un monstruo llamado "Codicia" – Kalego me vio sorprendido – como sabe nace en lo más profundo de la oscuridad del inframundo y se alimenta de la energía negativa de todos los demonios y se va haciendo más grande a cada ciclo de maldad – mi profesor se veía asombrado, siendo honestos Balam aun no nos enseñaba eso en clase y yo tenía esa información como si nada – ha de saber que dentro de ese monstruo uno puede vivir y es como un mundo paralelo a este, pero a la vez como si fuera otra dimensión, hay un hechizo para destruirlo... se debe tener suficiente poder mágico para invocarlo – entre más le explicaba más abría los ojos – así que lo conjure dentro del monstruo, había dos opciones que me mataran los que me habían secuestrado o me matara el conjuro, igual en ninguna de las dos saldría ileso, así que arriesgándolo todo lancé el conjuro, pero me desmaye antes de ver como se destruía – mi profesor me veía de manera muy intensa, casi podía jurar que trataba de leer mis pensamientos a través de mis ojos.

Evitando el compromiso (Yaoi) 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora