Las cosas como son...

625 80 23
                                    

Capítulo 5.

Estaba sentado esperando a que Kalego terminara de hacer su trabajo y aprovechaba esos momentos para hacer mi tarea, el abuelo me preguntaba cada cinco minutos por mensaje a qué hora iba a llegar y mandaba emojis de carita triste cada que le contestaba que no sabía. Terminé mi tarea y Kalego aún seguía trabajando, noté que ya casi todos se habían ido a descansar y se sentía el ambiente tenso, al parecer empezaba a enojarse por la carga de trabajo, sobre todo porque estoy seguro de que es culpa de mi abuelo.

El bebé ya se notaba inquieto y empezaba a tener hambre, pero no podía separarme de Kalego, así que el estrés de él más aparte los pequeños berreos del dragón serían una bomba de tiempo que iba a explotar pronto, así que pensé lo más rápido posible en una solución.

- Kalego - sensei voy a la cafetería por comida, ¿quiere algo? – el me vio con fastidio, así que supe que lo mejor era huir de ahí, así que sin esperar respuesta salí lo más rápido que podía – Con ese carácter es difícil tener una conversación decente.

Iba metido en mis pensamientos cuando choque por accidente con Lead que al parecer corría para esconderse de alguien, ambos terminamos en el suelo, él reaccionó más rápido y me jaló a un salón, se veía demasiado agitado y casi parecía que de verdad estaba en peligro, pero algo me había enseñado el convivir con él tanto tiempo, siempre tenía la culpa de que lo persiguieran.

- Lead me apachurras – al fin reaccione de que yo estaba debajo de él mientras se sentaba en mi espalda para poder asomarse de manera discreta por la ventana.

- Ah, lo siento – se paró y siguió agachado para poder ver por la ventana – es que hice enojar a mi sempai del batora ya que le quité la sensibilidad de los dedos al momento de jugar y perdió, así que ahora está enojado y logró que los demás miembros me persiguieran para pagar las apuestas que gane haciendo trampa – ya sabía yo que por algo lo perseguían.

- No deberías de hacer trampa para ganar entonces – lo regañe, ya que ahora no podía salir de ahí para alimentar a mi dragón por su culpa... un momento ¿y mi dragón? Lo busqué por todos lados y lo encontré jugando con los libros que estaban sobre una mesa y corrí a evitar que los destruyera.

- Aun no es seguro, debemos escondernos – Lead empezó a jalarme hacia el suelo, pero yo seguía tratando de atrapar al pequeño o podría lastimarse.

- Espera Lead, va a lastimarse – mi amigo notó entonces que el bebé estaba demasiado alto y con ayuda de su cola logró alcanzar al pequeño dragón antes de que se cayera, pero esa maniobra había logrado que lo encontraran sus perseguidores.

- Te encontramos – eran fácilmente 20 personas las que entraron para poder intimidar a Lead, pero en ese momento era el único que evitaba que mi bebé cayera al piso, así que me interpuse en el camino de los matones.

- No se atrevan a tocarlo – todos quedaron petrificados y empezaron a retroceder, gracias a que Al que me había enseñado a controlar mi ciclo de maldad ahora podía parecer más intimidante para que los demonios no se metieran conmigo.

- Gracias Iruma – Lead se acercó a mi cuando vio que estábamos a salvo, mi ciclo de maldad, más aparte el hecho de que era rango 5 era más que suficiente para evitar que los demás alumnos se metieran conmigo, así que se retiraron rápidamente y decidieron desistir en cuanto a molestar a mi amigo.

- Tu salvaste a mi dragón es lo menos que podía hacer – le sonreí de nuevo como si nada – debo ir al comedor para poder alimentarlo.

- Vamos juntos, también tengo hambre y aún no quiero volver a casa – Lead me acompañó y mientras platicábamos noté que el pequeño se veía cansado, así que me apresuré a darle de comer, no quería que muriera de hambre, yo conocía ese sentimiento, mis padres jamás se habían preocupado por el hecho de que yo tuviera una infancia normal, así que una de las cosas que no les preocupaba es si yo tenía hambre, por eso al verlo sufrir me hacía sentir la peor mamá del mundo.

Evitando el compromiso (Yaoi) 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora